En la sede de Naciones Unidas de Nueva York, como parte de los eventos protocolarios que marcan la entrada de los nuevos miembros electos al Consejo de Seguridad, se llevó a cabo la ceremonia de instalación de las banderas de los países que ingresan al Consejo en 2021. Durante la ceremonia, las banderas de México, India, Irlanda, Kenia y Noruega se instalaron solemnemente en la entrada del salón del Consejo de Seguridad, reemplazando las banderas de los cinco países que culminaron su mandato en diciembre de 2020 (Alemania, Bélgica, Indonesia, República Dominicana y Sudáfrica).

En un breve discurso, como lo manda el protocolo, el Embajador de México ante la ONU, Juan Ramón de la Fuente, agradeció a los países miembros de la ONU la confianza al haber electo a México con el mayor número de votos y se comprometió a trabajar a favor de la paz y la seguridad internacionales observando siempre el estado de derecho.

Durante esta quinta participación, México promoverá activamente la resolución pacífica de conflictos y la mediación, así como el avance de la prevención y el desarrollo sostenible. Pondrá el bienestar de las personas en el centro de las acciones del Consejo, con especial énfasis en la protección de grupos en situaciones de vulnerabilidad, la lucha contra el tráfico ilícito de armas pequeñas y ligeras y el respeto al derecho internacional. Además, impulsará que las voces de quienes sufren por los conflictos, así como las de la sociedad civil, sean escuchadas por este órgano.

En línea con la política exterior feminista mexicana y la agenda de Mujer, Paz y Seguridad de la ONU, México trabajará por el empoderamiento de las mujeres e incorporará una perspectiva de género en los mandatos y actividades del Consejo de Seguridad, así como en otros órganos de las Naciones Unidas.

La preparación de México se ha llevado a cabo durante más de un año y medio, y ha incluido seminarios con organizaciones sociales y académicas, así como consultas bilaterales con las delegaciones de Estados Unidos, Rusia, China y Reino Unido, entre otros países. A través de la Dirección General para las Naciones Unidas y el Instituto Matías Romero también se realizaron numerosas reuniones de trabajo en las que participaron embajadores, académicos, especialistas, ONGs y miembros del Servicio Exterior Mexicano.

México lleva al Consejo de Seguridad no solo su histórica convicción multilateralista, sino un genuino interés nacional en una ONU que funcione para todos y todas, con mayor transparencia y rendición de cuentas.