Desde 2013, la ingesta de cristal se ha elevado más del 500 por ciento: especialistas.
A convocatoria de la Comisión de Salud, que preside la senadora Lilia Margarita Valdez Martínez, en el Senado de la República se analizaron las implicaciones del consumo de fentanilo y cristal en México, sus consecuencias en la salud, costos económicos y sociales.
Valdez Martínez aseguró que México aún está a tiempo para enfrentar el problema tan delicado que representa el consumo de estas drogas en los jóvenes.
En la inauguración del foro “Consumo de fentanilo y cristal en jóvenes. Caso de la frontera norte”, dijo que dichos estupefacientes “están lastimando mucho a los jóvenes, niños y niñas”, pero que nuestro país está a tiempo de “tomar los hilos de las políticas públicas” para combatir su consumo.
La legisladora destacó que, en los últimos tres años, el Senado de la República se ha convertido en un foro para escuchar las necesidades y demandas de las y los mexicanos.
En su intervención, Gady Zabicky Sirot, comisionado Nacional Contra las Adicciones, alertó que hoy existe una familia de sustancias psicoactivas muy peligrosas que se llaman fentanilos, “no es nada más uno, es una familia de sustancias a fines que son muy adictivas, capaces de generar sobredosis, que son muy baratas y que están altamente disponibles”.
Del consumo de cristal en nuestro país, destacó, “desde el 2013 al día de hoy se ha elevado más del 500 por ciento, incluso en lugares donde nunca lo habíamos visto, por ello es necesario identificar cuáles son las causales de este problema”.
Sabemos, añadió, que existen actividades productivas como el caso de los operadores de transporte, maquiladoras o trabajadores del campo que se ven involucradas en la ingesta de estas substancias, “pero en el caso de los transportistas, son obligados al consumo de alguna sustancia por sus empresas, para lograr tiempos récord en el traslado de las mercancías.
Por ello, es indispensable ubicar las causas psicosociales de los individuos, que los llevan a padecer este problema.
El director de la Escuela de Medicina del Instituto Politécnico Nacional, Salvador Lara Franco, reveló que desde 2019 a la fecha se han registrado más de millón y medio de pacientes que han fallecido por adicciones.
Reconoció que el uso de estas substancias en el país es grave, pero el abuso de productos, que se elaboran en laboratorios clandestinos, “son en realidad producidos de varios compuestos químicos de fentanilo, lo mismo ocurre con las anfetaminas”.
Silvia Cruz Martín del Campo, investigadora del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional, alertó que en una hectárea de amapola se producen aproximadamente 16 kilos de goma de opio y de ahí se obtiene un kilo de heroína, pero “estamos hablando de tres a cuatro meses de cultivo”.
El fentanilo, añadió, es totalmente sintético y no hace falta utilizar el opio para su producción, “no hace falta el cultivo, se hace en el laboratorio y se puede hacer en dos horas; por lo que estamos pasando de tres y cuatro meses, y de una hectárea para conseguir un kilo de heroína, a dos horas para obtener el fentanilo que además es 100 veces más potente que la morfina”.
Agregó que el rendimiento del fentanilo es el más alto de lo que nos podamos imaginar, pues un kilo de fentanilo equivale a 100 kilos de morfina y 10 kilos de heroína; es mucho más potente, “y un kilo de fentanilo puro es suficiente para producir medio millón de dosis mortales”.
No obstante, advirtió, se consumen otros tipos de fentanilo “como el carfentanilo que es mil veces más potente que la morfina”.
Evalinda Barrón Velázquez, directora general de la CONADIC, detalló que la frontera norte de México es la más larga del mundo, lo que hace que la dinámica se vea impactada por diferentes situaciones, no solamente en el uso de substancias, sino por la violencia relacionada con la disponibilidad de armas en Estados Unidos, las crisis económicas, el crimen organizado, el tráfico de drogas y de personas.
Comentó que a partir de los datos que se recaban en el Observatorio Mexicano de Salud Mental y Consumo de Drogas, es que los centros de tratamiento ambulatorio y residencial reportan un crecimiento en la demanda de atención, por consumo de anfetaminas y opioides, que en muchos estados sobrepasan el consumo de alcohol y tabaco.
“Se ha encontrado fentanilo en sustancias que los usuarios creían que era heroína o metanfetamina, y en los muestreos se han encontrado más del 93 por ciento de las muestras positivas con una nota elevada”, comentó.
En Mexicali, abundó, entre el 1 de junio del 2020 y el 31 de mayo 2021, se registraron 464 sobredosis, y gracias a la entrega de mil 534 dosis de naloxona, medicamento que disminuye los efectos de la morfina o del fentanilo, sólo cuatro personas fallecieron.
“Una de las estrategias más importantes es la disponibilidad de la naloxona como medida de reducción de riesgo y daños que son efectivas para salvar vidas”, comentó.