La tristeza y el cansancio hacían mella en el ánimo de las 81 personas evacuadas por México y que dejaron en Ucrania gran parte de su vida y, en muchos casos, a familiares directos como esposos en medio de las bombas.
El grupo es parte de los cientos de latinoamericanos que han salido del país desde que comenzaron los ataques rusos, muchos gracias a la coordinación de diversas embajadas que también evacúan estos días a su personal. La de Argentina anunció el jueves el cierre de su sede en Kiev y afirmó que el personal diplomático se dirige a Moldavia.
“No voy a tener la paz hasta que esta guerra no termine”, decía la mexicana Rosalía Tovar poco después de dejar el país donde había estado enseñando español durante una década. “Uno se va de la guerra pero la guerra no se va de uno”.
El avión enviado por la fuerza aérea de México a Rumania para buscar a varias decenas de sus compatriotas partió el jueves de Bucarest y tenía previsto aterrizar en Ciudad de México en torno a medianoche.
A bordo, junto a personal militar, de la cancillería y de prensa, iban 44 mexicanos con 28 familiares ucranianos, siete ecuatorianos, un peruano y un australiano también familia de un ciudadano mexicano. No faltó una mascota, un perro salchicha.
Eran hombres y mujeres que se sentían afortunados por salir de la guerra pero a los que les invadía la tristeza, a veces hasta las lágrimas, en cada escala del viaje de regreso -primero Irlanda, luego Canadá- al contactar a sus seres queridos.
“Fue muy complicado dejar todo lo que tenía después de seis años de vida allí, pero no tuve otra opción”, dijo a la AP Joe Puglla, un ecuatoriano estudiante de música de 23 años. Hace solo unos días salió en un taxi junto a su novia ucraniana y otra pareja de ecuatorianos de la ciudad portuaria de Odesa, al sur de Ucrania, mientras era bombardeada por las fuerzas rusas.
“Temíamos por nuestra vida”, dijo el mexicano Omar Aviña tras cruzar la frontera en plena nevada. “Se oían los aviones (…) las explosiones alrededor y todo retumbaba, la tierra, las ventanas”.
Otros se sentían abrumados por la impotencia del sufrimiento que vieron durante todo el trayecto hasta llegar a Rumania. “Ver a gente caminando (…) el dolor de ver a padres separarse, a niños llorar”, recordaba Aura Toga Domínguez, parte también de una familia dividida puesto que su esposo se quedó en Ucrania.
La mayoría iba con poco equipaje. El estudiante ecuatoriano apenas tuvo tiempo de meter en su maleta dos pantalones, tres camisetas y un par de zapatos deportivos y, junto a sus compañeros, andaba sumido en la incertidumbre que le deparaba el destino.
El secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, consideró la evacuación “exitosa” y felicitó, en un mensaje en su cuenta de Twitter, a los embajadores mexicanos en Ucrania y Rumania por la organización de la evacuación de la zona de conflicto.
Por su parte, el canciller argentino Santiago Cafiero informó el jueves en una rueda de prensa en la casa de gobierno que la embajadora, su hija y otros empleados de la sede diplomática intentarán salir por Moldavia tras determinarse la evacuación de la sede diplomática.
“Se abrió una ventana de oportunidad de ocho horas sin toque de queda y en ese tiempo se aprovechó para generar el salvoconducto para que el personal diplomático pueda salir de la ciudad… es la última parte del personal diplomático que cumplía funciones allí”, explicó Cafiero. “Vamos a estar siguiendo las tareas consulares desde Polonia y desde Rumania”, añadió.
La cancillería argentina informó más tarde en un comunicado que hasta ahora 72 argentinos han podido salir de Ucrania hacia diferentes países y 14 personas de nacionalidad ucraniana familiares de estos argentinos.
En tanto, el canciller de Ecuador, Juan Carlos Holguín, afirmó el jueves que además de los 708 ecuatoriano que lograron huir de Ucrania, también serán repatriadas sus mascotas.
“Por temas operacionales de la nave en esta ocasión sólo podremos traer ocho mascotas, puesto que vamos a priorizar a mujeres embarazadas, niños y personas vulnerables”, dijo en un video publicado en su cuenta de Twitter.
Añadió que en el siguiente vuelo se coordinará el avión adecuado para trasladar a otras 86 mascotas, entre ellas perros, gatos, un conejo y un hurón.
De acuerdo con cifras oficiales, un centenar de ecuatorianos aún no han logrado salir de Ucrania.
Fuente: AP