México cuenta con leyes e instituciones capaces de responder a los retos de una elección como la que tendremos este año, expresó Juan Manuel Crisanto Campos, miembro titular del servicio profesional electoral del Instituto Nacional Electoral (INE).
Durante su intervención en el panel “2018: ¿qué país está en juego?: Campañas políticas y medios de comunicación”, organizado por la Universidad Iberoamericana de Puebla, destacó la desconfianza entre los ciudadanos en el mal manejo que han hecho de las mismas los políticos y los partidos que los representan, “eso en conjunto nos lleva a ser un país sin una democracia sólida”.
En el comunicado emitido por la universidad, Crisanto CampoS, también docente de la Ibero Puebla, argumentó que la propaganda debe revelar los valores democráticos.
En este mismo foro, celebrado en la víspera y con la finalidad de hacer un análisis del contexto informativo que priva de cara a los comicios del próximo 1 de julio, también participó Ana Lidya Flores Marín, directora de Comunicación Institucional de la Ibero.
Flores Marín coincidió con la idea de contar con instituciones bien formadas y adecuadas.
Apuntó que lo más importante es generar confianza, pero para ello se necesita un marco legal que se respete. “vivimos en una era en donde tanto en política como en la vida diaria la imagen que se da a la gente es lo que más importa”.
Actualmente la población joven es una parte crucial en nuestro país, el joven mexicano ya no cree en discursos que no tengan propósito, no se sienten representados y miran de forma más crítica los eventos que acontecen en el país.
Lilia Vélez, directora del Departamento de Humanidades de la Ibero Puebla, habló de la vinculación entre la libertad de expresión y el derecho a la información, en donde destacó que el primero permite expresarnos, decir lo que pensamos abiertamente, pues es un derecho fundamental de los seres humanos.
En este sentido, dijo que existe otra dimensión, la colectiva, que está relacionada con lo social, con lo que los medios o los grupos proponen; por ello, cada discurso está protegido, es decir, no importa si caen bien o mal a la gente, de ahí que estos deben ser de interés público.