De acuerdo a la tradición coreana, el número 60 es trascendental porque representa la conclusión de un ciclo zodiacal.
A lo largo de estos 60 años, México y Corea han forjado un sólido marco institucional que ha permitido trabajar exitosamente en una gran múltiples áreas: intercambios estudiantiles, expresiones culturales, turismo y cooperación técnico-científica, entre otras. El diálogo político de alto nivel entre Jefes de Estado y Cancilleres es más sólido que nunca.
Desde hace más de quince años, nuestros países cuentan con una Asociación Estratégica para la Prosperidad Mutua que impulsó la diversificación natural de la agenda de la relación y la consolidación de los intercambios de todo tipo. Estas bases han sido relevantes en la cooperación binacional ante la pandemia ocasionada por el covid-19 y se mantendrá como referencia para combatir retos comunes en el futuro.
Las afinidades entre México y la República de Corea se extienden al ámbito multilateral y regional. Compartimos el objetivo de fortalecer la cooperación internacional en foros como la Organización de las Naciones Unidas, el G20 (que reúne a las principales economías del mundo), el Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) y MIKTA.
México y Corea son puentes entre América Latina y Asia, incluyendo a través de su conectividad aérea. Corea es hoy el cuarto socio comercial de México, mientras que México es el primer socio comercial de Corea en América Latina. La inversión coreana en nuestro país ocupa el segundo lugar entre los inversionistas asiáticos. Adicionalmente, en el 2020, Corea del Sur fue nuestro tercer proveedor y el quinto comprador de productos provenientes de México.
Ambos gobiernos estamos comprometidos para que este nuevo ciclo zodiacal coreano que inicia sea aún más próspero para nuestras relaciones bilaterales.