Patrick Kilbride sólo pudo rescatar su auto antes de que su casa fuera consumida junto con su perro y gato; las llamas alcanzaron hoteles y zonas comerciales.
Al menos 500 casas quedaron destruidas y unas 33 mil personas recibieron orden de evacuar debido a un incendio en Colorado, una región que enfrenta una sequía histórica sumada a fuertes vientos.
En el condado de Boulder, hoteles, centros comerciales y más de 650 hectáreas de vegetación fueron consumidas por las llamas.
Un área de más de seis kilómetros cuadrados fue devorada por las llamas en la localidad, donde viven unas 100 mil personas, y autoridades advierten que el fuego está avanzando en zonas habitadas y comerciales.
El incendio forestal estalló inusualmente tarde en el año, después de un otoño extremadamente seco y en medio de un invierno casi sin nieve hasta ahora.
Patrick Kilbride estaba trabajando en una tienda de herramientas cuando se enteró de la orden de evacuación, de acuerdo con el periódico Denver Post.
El hombre de 72 años corrió a casa a recoger sus cosas pero no pudo salvar más que su carro y la ropas que llevaba puesta. Su perro y su gato murieron.
Sólo cenizas”, dijo del hogar en el cual vivió durante tres décadas.
No es más una casa. Si necesitas una chimenea, es todo lo que restó”, comentó al diario.
Qué extraña sensación ir de tenerlo todo para hacer tu vida confortable a no tener nada”, agregó.