Admiradores de José José despiden este domingo al «Príncipe de la Canción» en un velorio abierto al público en un centro de las artes de Miami.
El ícono de la música romántica, quien vivía en el sur de la Florida desde hacía tiempo, falleció el pasado 28 de septiembre a los 71 años.
La ceremonia abierta al público se realiza dos días después de un velorio privado en una casa funeraria a la que acudieron familiares, amigos y un puñado de celebridades.
El velorio del domingo es en el Miami Dade County Auditorium, donde con frecuencia se realizan conciertos de artistas latinoamericanos, al igual que espectáculos de ballet y orquestas sinfónicas. Está ubicado en el corazón de Miami, a pasos del vecindario de la Pequeña Habana.
En el sur de la Florida residen la hija menor del artista, Sarita, y su viuda, Sara.
Sus hijos mayores, de un matrimonio anterior, llegaron desde México tras conocer la noticia del deceso y denunciaron que su hermana no les ofrecía información sobre el paradero de su padre ni detalles sobre los preparativos funerales.
Ambas partes llegaron a un acuerdo informal en el Consulado de México en Miami y dijeron que realizarían ceremonias tanto en el sur de la Florida como en la Ciudad de México.
Para despejar rumores sobre las tensiones entre ellos, los tres hijos aparecieron juntos y ofrecieron breves declaraciones a la prensa en el velorio privado.
José Joel Sosa, el hijo mayor, dijo que como era obvio ahora ya sabían dónde estaba el cadáver. Sin embargo, aún no revelaron dónde reposarán definitivamente los restos del artista, cuyo verdadero nombre era José Rómulo Sosa Ortiz.
En México, mientras tanto, los homenajes a José José comenzaron el viernes con una jornada de karaoke en la Alameda Central, donde el intérprete de clásicos como «El triste» y «40 y 20» comenzó su carrera durante los Domingos Familiares que organizaban por ese entonces las autoridades culturales.