Los Ángeles, 29 Mar (Quién).- A sus 76 años, Michael Douglas sigue siendo la viva imagen de la vitalidad de cara a la edad, pero en la intimidad de su hogar él ha empezado a experimentar ciertos «achaques», no físicos, pero sí mentales, que se han manifestado casi por sorpresa durante el período de confinamiento.
«A lo largo de la pandemia, en la que he pasado mucho más tiempo haciendo básicamente nada en el sofá, me ha sorprendido la cantidad de energía que he perdido. Y mi memoria a largo plazo está bien, pero a corto plazo… no tanto. Lo estoy investigando», ha desvelado en una entrevista con AARP.
En un principio pensó que podía deberse a sus excesos pasados, sobre todo con la marihuana, que estaba empezando a pagar en la vejez, pero tras consultar con varios amigos suyos que fumaban mucho más que él y que aún siguen haciéndolo, ha llegado a la conclusión de que esa no es la raíz del problema.
Por otra parte, el veterano intérprete está tratando de establecer límites en su casa » a pequeña y gran escala» cuando se trata de sustancias para que no se repita con sus dos hijos adolescentes, fruto de su matrimonio con Catherine Zeta Jones, la dramática situación que vivió con su primogénito o sus propios problemas de adicción.
Cameron Douglas cumplió más de siete años de condena en una prisión federal por diversos delitos relacionados con el tráfico y el consumo de drogas: «Fue duro, tener que protegerme a mí y a mi familia y decirle a mi hijo mayor que, si sentía que me estaba alejando de él, era porque lo estaba haciendo. Porque tenía miedo de que se matase o de que matara a otra persona. Esa experiencia con Cameron no se la deseo a nadie. Requiere de mucha dureza, pero llegados a un punto, no te queda más remedio que serlo por tu hijo», recordó Michael.