El Senado de la República recibió un par de máscaras mortuorias de Francisco Villa y Emiliano Zapata, las cuales fueron entregadas por descendientes de ambos héroes de la Revolución Mexicana.
Durante el evento denominado “Los Generales Viven”, con motivo de la conmemoración de la creación de la División del Norte, el presidente de la Mesa Directiva del Senado, Alejandro Armenta Mier, aseveró que la lucha de la Revolución Mexicana no concluye mientras aún exista pobreza y desigualdad.
“Mientras la concentración de la riqueza siga siendo la posibilidad de unos cuantos, y la tragedia de unos muchos, el pensamiento de Zapata y Villa continúa vigente”, sostuvo el legislador del Grupo Parlamentario de Morena.
Armenta Mier reconoció que aún no concluye la lucha por el reparto agrario y la desigualdad que existe en el campo, por lo que el Senado debe tomar como ejemplo el accionar de los generales para lograr la justicia social que México anhela.
El senador José Ramón Enríquez Herrera, organizador del evento, indicó que la humanidad enfrenta tres problemas principales: la inequidad y la pobreza; el deterioro del medio ambiente y el cambio climático; así como la violencia en todas sus formas. Por ello, subrayó es necesario retomar el ejemplo de los generales para hacer un cambio verdadero.
En ese sentido, el legislador morenista subrayó que las transformaciones sociales no emanan de la clase política, sino de la propia sociedad, pues es ahí en donde están los líderes genuinos que México requiere; “la historia de los pueblos se glorifica bajo el destello que despiden sus luchas, luchas que construyeron la patria”.
Enríquez Herrera dijo que el México que hoy vivimos es resultado de la Revolución Mexicana, la cual nos da identidad como sociedad. El ejemplo de lucha, valentía y amor por nuestro país de Villa y Zapata debe permear en las nuevas generaciones, enfatizó el senador.
A su vez, Francisco Villa Campa, nieto del general Francisco Villa, afirmó que para las y los descendientes de los héroes revolucionarios es importante encontrar en el Senado a personas que aún creen en la lucha del pueblo, es decir, que más allá de los discursos, pongan atención en las necesidades de la ciudadanía.
Asimismo, destacó la importancia de tener las máscaras mortuorias de los generales en la Cámara, pues es el lugar en el que se lucha por las causas del pueblo. Es necesario que las personas que toman un cargo en este recinto legislativo tengan en cuenta la lucha que representan Villa y Zapata para que no defrauden a la nación.
En su oportunidad, el historiador Pedro Salmerón, recordó que un 29 de septiembre, de 1913, en la Hacienda de la Loma, Durango, se llevó a cabo una asamblea, en la que participaron varios generales de brigada para unificar la lucha revolucionaria, quienes reconocieron a Francisco Villa, como jefe de La División del Norte.
Manifestó que el carácter revolucionario de esta unión, era destruir el viejo régimen e imponer y llevar a la nación los ideales principales del movimiento: acabar con el latifundio y con la dictadura, “es decir, reparto agrario, justicia social y democracia”.
En el evento también estuvieron presentes Alejandro Bohórquez Zapata, bisnieto del general Emiliano Zapata; Angélica Rodríguez, nieta del general José Rodríguez; y Martín Villa García, bisnieto del general Francisco Villa.