La presidenta del Instituto Mexicano para la Psicología de Emergencias (IMPE), Marlen Nava Miranda, aseguró que los centroamericanos que integran la caravana migrante, proveniente de Honduras, Guatemala y El Salvador, padecen ansiedad y miedo.
La especialista que encabeza un equipo de 30 psicólogos que atienden a los migrantes en un módulo instalado en el deportivo Magdalena Mixhuca, donde se les brinda atención médica, dental y alimentación, señala que su principal labor es la contención emocional ante el miedo y la ansiedad que padecen.
En entrevista para Notimex explica que las brigadas se acercan a ofrecer atención a los migrantes en los lugares en donde descansan y en caso de ser necesario, los atienden en el sitio o los invitan a pasar al módulo, para un mejor servicio.
Los migrantes, dijo, expresan sus emociones de manera fisiológica emocional y conductual y han recibido con ánimo la atención que ofrece dicho instituto, “en los últimos dos días hemos dado 50 servicios, se acercan a nosotros o preguntan”.
En cuanto a los niños, Nava Miranda señaló que padecen apego reactivo, es decir, miedo a perder a sus padres o seres queridos, ello, debido a los comentarios que escuchan sobre los peligros que enfrentan al transitar por un país e intentar ingresar a otro sin documentos migratorios.
“Los niños se enfrentan a circunstancias a las que no están acostumbrados, tienen reacciones de pánico, miedo, terrores nocturnos y regresión como volverse a hacer pipi, hemos detectado a niños de 10 años que hablan como bebés”.
Recuerdó que los migrantes huyen de la violencia intrafamiliar o de su entorno y se enfrentan, en muchos casos, a más violencia en su camino, por lo que se revictimizan de manera constante lo que genera impactos psicosociales porque remueven las situaciones traumáticas generadas por la violación de la dignidad y de derechos.
Señala que las víctimas enfrentan una doble necesidad: ser reconocidas como víctimas y reclamar sus derechos al mismo tiempo.
La caravana migrante que salió el 12 de octubre de Sula, Honduras, avanzó hacia Guatemala por donde logró entrar a México y de ahí avanzó por Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Puebla hasta llegar a la Ciudad de México, en donde han pernoctado desde el sábado pasado.
En el estadio Jesús Martínez «Palillo», autoridades capitalinas les brindan atención médica y de alimentación, para continuar con su travesía hacia Estados Unidos.