Una monja discapacitada de Texas fue expulsada del monasterio supuestamente por enviar mensajes sexuales a un sacerdote.
La monja de nombre Teresa Agnes Gerlach, admite haber «sexteado» con un sacerdote y sostiene que nunca tuvieron intimidad física, por lo que nunca rompió su voto de castidad.
La mujer, de 43 años, usa una silla de ruedas y un tubo de alimentación, y dirigía un monasterio en Arlington.
De acuerdo con los abogados de la Diócesis Católica de Fort Worth, alegaron que la mujer rompió su voto de castidad.
«Cometí un error horrible, horrible», dijo la monja arrepentida en una grabación reproducida en la corte, según con el medio Fort Worth Star-Telegram.
«No estaba en mi sano juicio», le dijo al obispo de Fort Worth, Michael Olson, mientras él la presionaba sobre la aventura. «Incluso una monja puede caer».
La monja fue expulsada del Monasterio Carmelita de la Santísima Trinidad en junio, después de una investigación se descubrió que había tenido una aventura con el padre Bernard Marie de Montana.
La monja jefa ahora está demandando al obispo y a la diócesis de Fort Wort por un millón de dólares, acusando al obispo Michael Olson de invadir su privacidad, apoderarse de sus dispositivos electrónicos y difamarla.
Ella dice que los líderes de la iglesia se excedieron al afirmar que rompió su voto porque nunca había tenido intimidad física con el sacerdote, y habían leído demasiado en una declaración que había hecho sobre su período de retraso de un mes.
También dijo que no es «una hermana retorcida», insistiendo en que se enamoró del sacerdote y sufrió convulsiones que le causaron un lapso en su juicio.
La monja admitió haberse puesto «juguetona» por teléfono y por video, pero que nunca había conocido al sacerdote en persona.
«Obispo, necesito decirle algo. No sé cómo explicar esto, pero esto no sucedió en persona. En absoluto. Todo fue por teléfono».
«Se lo prometo, obispo. En ese momento, estaba teniendo convulsiones y realmente estaba en una posición muy difícil y creo que mi cerebro se estropeó mucho». Dijo la monja.
La monja también afirma que acababa de someterse a un procedimiento quirúrgico y que estaba fuertemente medicada cuando el obispo le realizó la interrogación para la investigación.
En la investigación se descubrieron fotos tomadas por un conserje, que supuestamente revelan productor de marihuana que se usan dentro del monasterio, pero no hay evidencia de que la monja los haya usado.
Un juez convocó a la audiencia para determinar si el escándalo sexual católico se quedará en un tribunal civil o se dejará en manos del Vaticano, que lleva a cabo su propia investigación.
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