El ex dictador José Efraín Ríos Montt, quien tomó el poder mediante un golpe de Estado en 1982 y presidió uno de los periodos más violentos de la guerra civil guatemalteca, murió este domingo por la mañana a los 91 años a consecuencia de un infarto, informó uno de sus abogados.
El ex líder guatemalteco, quien gobernó de facto 17 meses entre 1982 y 1983 tras un golpe de Estado, era juzgado por el asesinato de mil 171 indígenas ixiles en el departamento de Quiché.
Jaime Hernández, uno de los abogados del fallecido ex militar, explicó a una emisora local que Ríos Montt murió de un infarto en su residencia hacia las 6:00 horas (tiempo local).
«Falleció en su hogar, con el amor de su familia, con su conciencia sana, limpia, rodeado de mucho amor, aquejado por las dolencias que sabemos», expresó a los periodistas Luis Rosales, otro de sus abogados, quien explicó que ya informaron a los órganos judiciales sobre la muerte de su cliente.
«Murió en paz, tranquilo, y todos con la convicción de que en este país nunca hubo genocidio y fue inocente de lo que se le acusa» sostuvo.
El 10 de mayo de 2013, el general retirado del Ejército fue encontrado culpable de genocidio y delitos de lesa humanidad y condenado a 80 años de prisión y se convirtió en uno de los primeros altos mandos militares en ser castigado por dichos delitos en América Latina.
Sin embargo, diez díaz después la Corte de Constitucionalidad, máxima instancia jurídica de Guatemala, anuló la sentencia por fallos en el proceso y ordenó un nuevo juicio.
Ríos Montt, nacido en Huehuetenango el 16 de junio de 1926, fue conocido por infundir miedo y por pronunciar discursos a gritos, además, de también haber sido legislador y durante más de tres décadas, fue una de las personalidades más influyentes de la política guatemalteca.
Con información de EFE y AP