El ex presidente peruano Alan García murió este miércoles luego de dispararse en la cabeza con un arma de fuego ante la llegada de la Policía a su domicilio para arrestarlo por cargos de corrupción relacionados a la firma Odebrecht.
«Consternado por el fallecimiento del ex presidente Alan García. Envío mis condolencias a su familia y seres queridos», escribió en su cuenta de Twitter el Presidente Martín Vizcarra.
Minutos antes, la Ministra de Salud, Zulema Tomás, informó que el ex Mandatario fue sometido a una operación luego de tres paros cardiorrespiratorios, de los cuales pudo ser recuperado.
El médico Enrique Gutiérrez informó a periodistas que el ex presidente presentó una herida de bala de entrada y salida.
García estaba siendo investigado en relación con Odebrecht. La empresa brasileña desató el mayor escándalo de corrupción en América Latina tras admitir públicamente en 2016 que ganó contratos de obras en la región con pago de sobornos.
El ex mandatario rechazó varias veces las acusaciones y afirmó que era un perseguido de sus enemigos políticos.
«Esto es una especulación que yo rechazo. Soy el hombre más investigado del Perú en los últimos 30 años, y lo que tengo es absolutamente producto de mi trabajo, y así se ha demostrado durante todo este tiempo», dijo García el martes en una entrevista con la estación de televisión local Canal N.
Los jueces peruanos han encarcelado a varios políticos y ex funcionarios antes de que se inicien juicios en relación con Odebrecht.
Por el caso Odebrecht, además de García también son investigados los ex presidente Alejandro Toledo, Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczynski. Este último cumple una detención preliminar desde la semana pasada.
El canal de televisión local América difundió imágenes de la llegada al hospital de dos de los hijos de García, que gobernó dos veces el país, entre 1995 y 1990 y entre 2006 y 2011.
El año pasado, García solicitó asilo político a Uruguay tras una orden judicial que le prohibió salir del país para evitar que huyera u obstruyera la pesquisa, pero Montevideo rechazó la solicitud.