El general Qasem Soleimani, jefe de élite Fuerza Quds de Irán, murió en un ataque aéreo en el aeropuerto internacional de Bagdad perpetrado por Estados Unidos, informó el Pentágono.
El Gobierno de EU culpó al general de orquestar varios ataques contra fuerzas estadounidenses, incluyendo el de esta semana en la Embajada del país en Irak.
«Bajo la dirección del Presidente, militares estadounidenses tomaron la decisión de proteger a personal estadounidense fuera del país matando a Qasem Soleimani, líder de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán, designada una organización terrorista por EU», señala el texto.
Una hora después de que aparecieran los primeros reportes, el Presidente Donald Trump tuiteó una bandera de Estados Unidos, sin algún comentario.
Funcionarios iraquíes dijeron que el ataque también mató a Abu al-Mahdi Muhandis, el segundo comandante de las milicias respaldadas por Irán conocidos como las Fuerzas Populares de Movilización (PMF).
Sus muertes son un posible punto de inflexión en el Oriente Medio y se espera que atraiga a la venganza severa de Irán.
Al menos tres cohetes Katyusha fueron disparados el viernes contra el Aeropuerto Internacional de Bagdad.
Los cohetes impactaron cerca del ala de carga del aeropuerto, informó Security Media Cell, encargada de difundir información sobre la seguridad iraquí.
El atentado nocturno ocurrió en medio de tensiones con Estados Unidos después de que una milicia con respaldo iraní atacó la embajada estadounidense en Bagdad el 31 de diciembre.
El asedio de dos días a la embajada, que culminó el miércoles, provocó que el Presidente estadounidense Donald Trump ordenara el despliegue de 750 soldados a Medio Oriente.
La invasión a la embajada ocurrió después de que Estados Unidos realizara una serie de ataques aéreos el domingo en los que murieron 25 miembros de la milicia Kataeb Hezbollah en Irak.
El Ejército estadounidense dijo que la ofensiva fue en respuesta al asesinato de la semana pasada de un contratista estadounidense que falleció en un ataque con cohetes contra una base militar iraquí, agresión que Estados Unidos atribuyó a la milicia.