Lo que fue anunciado como una campaña de seis semanas de protestas pacíficas en Gaza, que culminó en una marcha masiva hacia Israel, se convirtió casi inmediatamente en caos y derramamiento de sangre este viernes, con al menos 12 palestinos asesinados por soldados israelíes en enfrentamientos a lo largo de la frontera.

Poco después de que la campaña comenzara el viernes por la mañana, los militares israelíes informaron que los manifestantes palestinos estaban haciendo disturbios en seis lugares a lo largo de la frontera, haciendo rodar neumáticos en llamas y lanzando piedras contra la cerca y soldados israelíes más allá. Más tarde, informaron que los cócteles Molotov fueron lanzados contra los soldados.

Al caer la tarde, el Ministerio de Salud palestino en Gaza dijo que doce palestinos habían muerto a causa de los disparos israelíes y que más de mil habían resultado heridos.

Declarando que el área que rodea la Franja de Gaza es una zona militar cerrada, el ejército israelí dijo que estaba respondiendo con medios de dispersión antidisturbios y disparando contra los principales instigadores. Las fuerzas israelíes dispararon munición real, balas de goma y gas lacrimógeno.

Los organizadores palestinos pidieron protestas pacíficas, conocidas como la Gran Marcha del Retorno, o la Marcha del Millón, con hombres, mujeres y niños trasladados en camiones a campamentos de tiendas de campaña que surgieron en los últimos días a unos 700 metros de la frontera con Israel.

Cerca de 20 mil manifestantes llegaron a los campamentos de tiendas de campaña, pero la mayoría parecía haberse mantenido lejos de la cerca fronteriza y no se involucraron en la violencia.

La idea era protestar contra el bloqueo israelí de más de una década de Gaza, que restringe el movimiento de personas y bienes dentro y fuera del territorio costero, y que Israel llama un imperativo de seguridad, así como para destacar las demandas palestinas de un derecho de regresar a las tierras que se convirtieron en Israel hace 70 años.

La mayoría de los dos millones de residentes de Gaza son refugiados de la guerra de 1948 que rodeó a la creación de Israel, o sus descendientes.

Ante las protestas, Israel casi había duplicado sus fuerzas a lo largo de la frontera, desplegando francotiradores, unidades especiales y drones, y advirtiendo que actuaría para evitar cualquier violación de la valla fronteriza o la violación de la soberanía de Israel.

Antes de que estallaran los enfrentamientos más grandes, el Ministerio de Salud palestino en Gaza informó que un palestino, un agricultor, fue asesinado cerca de la zona fronteriza la madrugada del viernes por disparos de artillería israelí, uno de los 12 que, según se informó, murió más tarde en el día.

Al describir el incidente, el Ejército israelí dijo que uno de sus tanques había disparado contra dos palestinos que se aproximaban a la frontera y estaban actuando sospechosamente.

«Estamos levantando las banderas de la paz y no tenemos nada que lastime al enemigo», dijo Hamed Jundiya, de 63 años, un supervisor educativo que erigió su carpa a unos cientos de metros de la cerca fronteriza. Los habitantes de Gaza están desesperados, dijo, «viviendo sin trabajo, electricidad y fronteras abiertas».

Otro manifestante, Mohammad Obaid, de 18 años, adoptó una postura más militante y dijo que sostener una bandera palestina en una mano y una roca en la otra sería suficiente para hacer que lo matara un soldado israelí.

«Podemos recuperar nuestras tierras con el poder de las armas, no con una marcha, una piedra o un cuchillo», dijo.

Con la colapsada economía de Gaza, han aumentado los temores de una respuesta explosiva. En los últimos años, primero Egipto y luego la Autoridad Palestina en Cisjordania se unieron a Israel para exprimir financieramente a Gaza.

Incluso antes de que comenzaran las protestas, Israel había comenzado una campaña que responsabilizaba a Hamas de cualquier violencia. El ministro israelí de defensa de línea dura, Avigdor Lieberman, advirtió a los habitantes de Gaza que se mantuvieran alejados de la frontera en una publicación en Twitter escrita en árabe.

«El liderazgo de Hamas arriesga sus vidas», escribió. «Te aconsejo que sigas con tu vida diaria normal y no participes en la provocación».

La protesta se produjo en un momento particularmente cargado, ya que los judíos se prepararon para el comienzo de las vacaciones de la Pascua el viernes y los palestinos observaron el Día de la Tierra.

El día conmemora los acontecimientos del 30 de marzo de 1976, cuando las fuerzas de seguridad israelíes mataron a tiros a seis ciudadanos árabes de Israel durante las protestas por la expropiación estatal de tierras de propiedad árabe en el norte de Israel.

La protesta de Gaza alcanzará su punto máximo el 15 de mayo, cuando los palestinos conmemoran la Nakba o catástrofe, el aniversario de la declaración de independencia de Israel y la guerra de 1948 en la que cientos de miles de palestinos perdieron sus hogares.

Fuente: NYT