Una australiana de 62 años podrá obtener el esperma de su esposo fallecido, tras convencer a una jueza de que la pareja estaba pensando tener un bebé antes de su muerte.
Documentos judiciales divulgados el miércoles revelaron que la pareja comenzó a pensar tener otro niño tras la muerte de su hijo de 31 años en un accidente de tránsito en 2019.
Seis años antes, una hija de 29 años murió ahogada durante un paseo de pesca.
Autorizan obtener esperma de su esposo fallecido
Tras el fallecimiento de su esposo el 17 de diciembre, la mujer pidió a la morgue del hospital obtener y conservar su esperma, pero no lo hizo, por lo que buscó una orden urgente de la Corte Suprema de Australia Occidental.
La jueza Fiona Seaward accedió a que se recogiera el esperma, aunque aclaró que se necesitará otra orden judicial para que pudiera ser usado para fertilización.
¿Cómo es esto posible?
La posibilidad que extraer el semen de un hombre después de morir es posible, para que este pueda ser congelado y utilizar con fines de procreación.
Tal como dice la universidad El Bosque de Colombia en su revista virtual hablan de que el primer reporte de una ESP exitosa ocurrió en 1980 y fue documentado por Rothman2. Posteriormente, casos similares en diferentes países han centrado la discusión en torno a la extracción de semen y de la procreación peri post mortem.
Así mismo habla de que en el Reino Unido, en 1995, la extracción de semen por eyaculación electro rectal en un paciente con muerte cerebral fue lograda y utilizada por su esposa para tener dos hijos, tres y siete años después de la muerte del esposo.
Las legislaciones difieren de un país a otro y en muchos no hay legislación al respecto, así que dejan la decisión en las manos del médico o del centro hospitalario. Países como Francia, Suecia, Alemania y Canadá, prohíben la ESP. Otros países, como Reino Unido, lo limitan a la previa obtención del consentimiento por parte del hombre.
Milenio