Una dolorosa tragedia viven una familia de migrantes en Nuevo León, pues el ‘sueño americano’ se interrumpió terriblemente por la pérdida de la hija de cinco meses que falleció cuando abordaron el tren el municipio de El Carmen en busca de una mejor vida.
El dolor para la familia Portillo Centeno, originaria de Honduras, es tan grande que no quieren regresar el tiempo en su memoria y recordar esos momentos de angustia cuando el tren se sacudió y sobrevino la tragedia.
«Tenía cinco años de no ver a mi mamá, me vine a verla, llegué a Monterrey con la ilusión de ir más arriba (llegar a Estados Unidos), pero nunca pensé que fuera a ser así, todo es tristeza, para mí no hay alegría, no hay nada, no sé cómo pasó, cómo ocurrió, no sé.», señaló la madre de la menor con lágrimas en los ojos.
«Nosotros ya íbamos sentados, como dice ella, el tren hizo un mal giro, un frenon y no sé cómo fue que pasó, pero nos fuimos de espalda y caímos en medio de los rieles, ella llevaba a nuestra bebé en los brazos, a como pude yo, logré agarrar a ella, cayó completamente en los rieles, ya venía el tren y como pude logre jalarla y el tren solo le agarró los dedos del pie y se lo explotó», dijo Josué Portillo, padre de la menor.
El futuro es incierto, el sueño americano tendrá que esperar u olvidarse por completo, pues hoy en día su presente se ve empañado por la sombra de la tragedia.
El corazón de sus padres Lourdes Centeno de 24 años y Josué Portillo, de 23, está roto ante la pérdida de Emma Dayana Portillo Centeno.
«Hay veces que no me quiero ni acordar de mi niña, ella a veces se me pone muy mal, es un dolor muy triste y yo no le deseo eso a nadie, es una tragedia bien fea», agregó el papá.
«Yo le digo a Dios que me dé amor y fuerza, yo no necesito nada, solo que me dé fuerza y amor, a veces la gente dice muchas cosas y habla por hablar, pero ellos no sienten el dolor, yo sí porque era mi niña, es mi niña, cuando yo estaba embarazada en México pedía moneditas y todos los mexicanos me apoyaron», declaró Lourdes Centeno.
Familia tiene dos hijos más
La madre sufrió una fractura en su pierna derecha y varios golpes en su rostro y cuerpo, mientras que el papá, presenta heridas internas y lesiones de menor grado.
La familia radica en el municipio de Escobedo, un hogar pequeño de tan solo un piso y en donde viven 14 personas miembros de la familia, con la misma ilusión de encontrar un mejor futuro.
Hoy requieren de ayuda, pues además de Emma, tienen otros dos hijos menores de edad, que necesitan lo básico para poder subsistir.
«Sí, necesito apoyo para mis niños, la verdad, mi hija estaba viva, lo que más quería era que me apoyaran, pero tengo dos niños que Dios me está dando fuerza y tengo que apoyarlos, mis niños preciosos que si no fueran por mi hermano, también se me mueren», relató.
Y si el viaje en busca de llegar a la frontera con Estados Unidos había sido difícil y desafiante para esta familia, aún será más luego de la muerte de su pequeña hija.
Milenio