Una doctora de Nicaragua murió después de que fue atacada por dos perros de raza pitbull, quienes eran sus mascotas, al momento que los estaba alimentando en su casa, el 25 de enero.

Se trata de Julia Bertha Ríos Tercero, originaria de El Viejo, Chinandega, que se ubica en el barrio Managüita.

De acuerdo a medios locales, los perros desconocieron a la doctora, por lo que procedieron a atacarla. La dueña de los animales recibió una mordida letal en la yugular, lo que le ocasionó un sangrado severo.

Aunque la doctora fue llevada de urgencias al centro de salud José Rubí, cuando llegó ya había fallecido.

Se dio a conocer que la doctora ofrecía consultas en la farmacia de su hija en la colonia La Bananera, en El Viejo.

“Es un caso lamentable, era una persona y una doctora muy buena. La conocemos desde hace muchos años, y aunque se fue a vivir a su finca, aquí seguía dando consultas”, comentó Martha Liseth Ríos, vecina de la víctima.

Familiares toman medidas drásticas
De acuerdo al medio Torre Informativa, tras la muerte de la doctora, su familia decidió sacrificar a los perros que la atacaron.

“Para poder liberar a la doctora de los perros, fueron sacrificados, los vecinos escuchaban los gritos tráficos de la ahora fallecida”, indica el medio.
Fue el 18 de enero cuando la doctora había realizado una publicación en Facebook en la que se refirió al trato que se le debía dar a los perros.

“No es justo, tenemos derecho a la vida, no hay perros malos, sí necesitamos tener dueños responsables. Con su educación, comida y sobre todo, hogares seguros. Esto a propósito de lo mal que están pasando algunos de mis parientes en todo el mundo, a mi Canelita sólo le falta hablar”, escribió la doctora antes de fallecer.
Cabe mencionar que otro suceso similar ocurrió el 1 de enero de 2024, cuando Augusto José García, un joven de 21 años, falleció después de que sus cinco perros rottweiler lo atacaron al llegar a su casa.

Esto ocurrió en Managua, cuando el joven pasó la fiesta de Año Nuevo en casa de su madre, y durante la madrugada regresó a su casa, pero se dio cuenta de que no tenía las llaves de la puerta principal, por lo que decidió entrar saltándose la barda por detrás, sin embargo, sus perros no lo reconocieron, por lo que lo atacaron hasta matarlo.

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