Madrid, 6 Oct (Excélsior).- El Museo del Prado, junto con el patrocinio de Fundación AXA, abrió su más reciente exposición Tornaviaje. Arte Iberoamericano en España.

«Es una exposición muy necesaria, porque tenemos un desconocimiento profundo sobre las relaciones entre América y España”, comentó el presidente del Real Patronato del Prado, Javier Solana.

«Así que es bueno que nos eduquemos un poco más en cómo era esa parte de la vida americana en esos siglos. Yo me he quedado sobrecogido al ver unos cuadros tan maravillosos”, reconoció.

Por su parte, Miguel Falomir, director del Prado, tras la conquista de América y hasta la Independencia llegaron a España un volumen importante de objetos artísticos de procedencia americana.

«Aunque también es cierto que el relato del tráfico artístico trasatlántico no es unidireccional, como siempre nos habían contado”, abundó.

La exposición, que permanecerá abierta hasta el 13 de febrero, está compuesta por 107 piezas, de las cuales 95 son custodiadas por instituciones culturales, espacios religiosos y colecciones españolas, y tres prestadores internacionales.

Y ofrece al público la posibilidad de conocer la cultura de los virreinatos americanos, teniendo en cuenta sus valores simbólicos e iconográficos, así como aquellos que les otorgaron las sociedades receptoras.

Después de dos años de trabajos de rehabilitación, la noche de ayer fueron retiradas las vallas metálicas que formaban un tapial alrededor del Ángel de la Independencia.

Con ello se dio por concluida la rehabilitación, luego de los daños que sufrió el monumento durante el sismo del 19 de septiembre de 2017, indicó la Sobse.

Los trabajos de rehabilitación tuvieron una inversión de 14 mdp y tuvieron la colaboración de la UNAM, la Secretaría de Cultura local y el INBAL.

Se realizaron estudios técnicos, instalación del andamio de 42 metros de altura, un sistema de refuerzo temporal y el reemplazo de las placas afectadas.

El monumento se ha visto afectado a lo largo de la historia por distintos sismos.

El primero ocurrió el 28 de julio de 1957, el cual provocó la caída de la Victoria Alada y algunas grietas importantes en el anillo de concreto.