Los Ángeles, 8 Oct (20 Minutos).- La noticia la ha adelantado US Weekly y, por ahora, ninguno de los implicados ha hecho declaraciones, pero parece seguro que el matrimonio formado por Blake Lively y Ryan Reynolds han sido padres por tercera vez.

No solo eso, sino que la actriz de Gossip Girl o The Town habría dado a luz el pasado mes de agosto y la pareja lo habría mantenido en secreto hasta que ha trascendido la noticia casi dos meses después.

Se desconoce, por tanto, la fecha exacta de su nacimiento así como si el bebé es niño o niña o, claro, qué nombre han decidido ponerle sus padres al nuevo compañero en la familia de sus hermanas mayores, James, de 4 años de edad, e Inez Reynolds, que acaba de cumplir los 3.

Su embarazo lo confirmó Lively durante la promoción que hacía su marido, protagonista de Deadpool, de su última película, Detective Pikachu, en cuyo estreno, el pasado mayo, lució una incipiente barriguita.

Esto, además, entronca con su política familiar, pues si bien ambos intérpretes son muy dados a comentar y publicar en sus redes sociales (y a gastarse multitud de bromas, como cuando Reynolds felicitó a su esposa este año con las fotos en las que peor salía), siempre han buscado la privacidad y el hermetismo en lo que respecta a su prole.

«Queremos que nuestras hijas tengan la misma vida normal que nosotros tuvimos. No queremos robarles lo que tuvimos porque entonces nos sentiríamos realmente egoístas», aseguró la actriz en una entrevista con Marie Claire acerca de esta decisión de apartarlas del foco mediático.

De hecho, hasta ahora siempre han obrado igual con los anteriores embarazos, y no fue hasta varios meses después que se supo del nacimiento de James, el 31 de diciembre de 2014, e Inez, el 30 de septiembre de 2016. En este caso, la actriz se habría dejado ver encinta por primera vez a los 6 meses de embarazo.

De confirmarse la noticia, podría suponer el fin de los rumores de crisis en la pareja que han acompañado al actor, de 42 años, y a la actriz, diez años menor que él, de 32, desde casi su boda.

Se conocieron durante el rodaje de Linterna verde, en 2011, y el 9 de septiembre de 2012 ya se daban el «sí, quiero» y pasaban por el altar en una ceremonia privada y secreta celebrada en Carolina del Sur.

A pesar de todos esos bulos, Blake Lively y Ryan Reynolds se han convertido, durante estos ocho años, en uno de los matrimonios más sólidos de Hollywood, siguiendo además sus propias normas, pues más allá de los chistes que se suelen hacer en redes sociales, son muy reservados de su vida privada.

Una de las pocas ocasiones en las que se pudo ver a la familia al completo fue en la inauguración de la estrella del actor en el Paseo de la Fama de Los Ángeles. «Esta es una de las raras ocasiones en la que pensamos que teníamos que traer a todo el clan. Me arrepentiría dentro de 20 años si no lo hubiera hecho», aseguró el intérprete.