La oposición se quedó sin argumentos. La narrativa ya la perdieron, están aferrados a un discurso de un gobierno destructor; sin embargo, es todo lo contrario, la percepción es otra, tras la puesta en marcha del AIFA. Simplemente no estudian a su adversario, no leen al tabasqueño. Viven en una burbuja, sin timar en cuenta que el 2024 está a la vuelta de la esquina.