El pasado fin de semana, frente a las costas de San Diego, Estados Unidos, se produjo un incidente marítimo de tráfico de personas que dejó 8 migrantes de México muertos.

Una de ellas es Yecenia Lazcano Soriano, una joven madre soltera de 22 años que soñaba con tener su propia casa y negocio en Tehuacán, estado de Puebla, en el centro México. Para buscar un mejor futuro económico, Lazcano Soriano decidió arriesgar su vida en un viaje por tierra y mar hacia Estados Unidos, como lo hacen muchos migrantes mexicanos cada mes.

De acuerdo con la Patrulla Fronteriza, durante febrero se realizaron 128 mil 877 detenciones de migrantes en la frontera de Estados Unidos con México, una cifra ligeramente inferior a la reportada en el mes anterior.

Lazcano Soriano dejó a su hija de cuatro años al cuidado de dos de sus tías y su abuela de 72 años, para buscar un futuro mejor en Estados Unidos que no encontraba en Tehuacán, un poblado de unos 300 mil 000 habitantes donde la mayoría vive de cultivar maíz y flores.

Con tan solo 15 años, Lazcano Soriano se fue a vivir con un hombre con quien tuvo una niña. Al poco tiempo de nacida la pequeña, su marido fue secuestrado y pasó a engrosar la lista de más de 112 mil 000 desaparecidos, en una expresión de la violencia que desangra a México.

Lazcano Soriano salió de su casa casi en silencio, solo compartió sus planes con una hermana y una de sus tías. A mediados de la semana pasada, envió un emoji de corazón a su tía para saludarla por mensaje de texto, pero no le dijo nada sobre su viaje. Nunca llegó a su destino.

Además de Lazcano Soriano, en el naufragio fueron identificados los cuerpos de otras cuatro víctimas: Alma Figueroa Gorgoria, de 18 años, su tía Ana Jacqueline Figueroa, de 23 años, Guillermo Suárez González, un obrero de 23 años, y Eloy Hernández Baltazar, de 58 años, todos originarios de zonas rurales del estado de Puebla.

La muerte de Suárez González dejó devastada a su familia y en particular a sus cuatro hijos pequeños que quedaron sin padre. Los familiares de Suárez González completaron los trámites para repatriar su cuerpo a México y llevarlo a Santiago Miahuatlán, donde lo espera su familia.

El naufragio de migrantes mexicanos en las costas de San Diego es una tragedia más que se suma a la situación que atraviesan muchas personas en su búsqueda por una vida mejor en otro país. La muerte de Lazcano Soriano y las otras víctimas son una muestra del riesgo que enfrentan aquellos que deciden arriesgarlo todo en busca de un futuro mejor.

Fuente: Debate