Poder Judicial y academia proponen impulsar oralidad en procesos, mecanismos alternativos de solución de controversias y juicios en línea.
Como parte de los trabajos para transformar al Poder Judicial y en un ejercicio de Parlamento Abierto, en el Senado de la República inició el “Ciclo de Conferencias: Legislación única, en materia procesal civil y familiar”.
En el encuentro se reiteró la necesidad de contar con un marco legal uniforme a nivel nacional, que incluya procedimientos y lenguaje sencillos, juicios en línea, mecanismos alternativos de solución de controversias, a fin de facilitar el acceso a la justicia en todo el territorio nacional.
El presidente de la Comisión de Justicia, Julio Menchaca Salazar, aseveró que existe la disposición para que participen los colegios y barras de abogados, academia e interesados en la construcción de este ordenamiento, que busca atender el reclamo de justicia de la sociedad.
Al respecto, el senador Damián Zepeda Vidales, del PAN, afirmó que, sí se hace un trabajo técnico profesional, habrá un impacto significativo en la impartición de justicia en nuestro país. “Los procedimientos civiles y familiares están en el corazón de la vida de las y los mexicanos”.
Francisco José Contreras Vaca, catedrático universitario y miembro de la Academia Mexicana de Derecho Internacional Privado y Comparado, indicó que contar con una legislación uniforme es muy importante, ya que facilitará la impartición de justicia en todo el territorio nacional.
Además, subrayó que es necesario impulsar la oralidad en los procesos, el establecimiento de mecanismos alternativos de solución de controversias y los juicios en línea, ya que estos mecanismos permitirán descargar el cúmulo de trabajo en los tribunales.
El magistrado Ismael González Parra, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Nayarit, reveló que la Comisión Nacional de Tribunales Superiores de Justicia de los Estados Unidos Mexicanos (CONATRIB), se encargó de realizar una propuesta de Código Nacional.
Puntualizó que dicho proyecto dotará de herramientas a las y los jueces para que el proceso no se dilate en detrimento de la justicia, garantizando la igualdad de las partes y el debido proceso. Además, dijo que el nuevo ordenamiento debe establecer procedimientos sencillos y un lenguaje accesible e incluyente.
El reto es enorme, destacó, pues se pretende un cambio, no solo normativo, sino trascendental para transformar el sistema actual de justicia y sustituirlo por nuevas disposiciones que den paso a la oralidad en los procesos civiles y familiares.