David Frost, exnegociador británico del Brexit, abandonó el gobierno británico con lo que se corona una semana agitada para el primer ministro británico, Boris Johnson, tras una rebelión del partido sobre los nuevos frenos al coronavirus y una humillación en las elecciones parciales.
Frost, un aliado de confianza del primer ministro, envió su carta de renuncia tras informes de prensa que indicaron que dejaría el cargo en enero de 2022 por discrepancias con los planes de restricción de viajes y aumentos de impuestos.
Es decepcionante que este plan se haya hecho público esta noche y en esta circunstancia creo que lo correcto para mí es que yo escriba para renunciar con efecto inmediato», indicó en la carta publicada por el despacho de Johnson.
Frost agregó en el texto que el «Brexit ya es seguro» y evoca sus preocupaciones en cuanto al «rumbo» que lleva el actual gobierno en materia de regulaciones para el coronavirus.
Johnson respondió que lamentaba mucho la renuncia «dado todo lo que usted ha alcanzado y contribuido con este gobierno».
Una fuente del diario The Mail on Sunday, que mantuvo el anonimato, dijo que Frost se oponía a las nuevas restricciones del gobierno en su lucha contra el coronavirus, así como al objetivo climático de emisiones «cero neto» y al aumento de impuestos.
Angela Rayner, líder adjunta del partido de oposición Laborista, escribió en Twitter que esta dimisión muestra «un gobierno en un caos total justo cuando el país se enfrenta a unas semanas inciertas».
@BorisJohnson no está a la altura del trabajo. Nos merecemos algo mejor que esta payasada», escribió Rayner.
Escenario complejo
La situación de Johnson es muy precaria después de la rebelión esta semana de cien parlamentarios de su partido en la votación sobre las restricciones contra la pandemia, y la pérdida de un escaño en unas elecciones locales.
Además, semanas antes había estallado un escándalo cuando se supo de la celebración de una fiesta en Downing Street en las Navidades de 2020, a pesar de las restricciones vigentes en ese momento.
La pérdida de la elección parcial abrió las especulaciones entre los conservadores sobre el liderazgo de Johnson en el partido, y Frost podría aspirar a ese puesto.
David Frost, de 56 años, era conocido como el «sherpa» de Johnson en el acuerdo del Brexit, después de que este fuera elegido primer ministro en 2019, y trabajó para cerrar el tratado de divorcio con la Unión Europea.
Frost apareció como el segundo ministro más popular del gobierno en una encuesta de ConservativeHome, un blog influyente entre los conservadores.
El legislador conservador Andrew Bridgen advirtió que a Johnson «se le está acabando el tiempo y se le están acabando los amigos para cumplir las promesas y la disciplina de un verdadero gobierno conservador».
Igualmente, Arlene Foster, quien renunció como primera ministra de Irlanda del Norte por los acuerdos comerciales del Brexit en esa provincia del Reino Unido, advirtió que la renuncia de Frost tiene enormes consecuencias.
La renuncia de Lord Frost del gabinete es un momento importante para el gobierno, pero enorme para los que pensamos que se ocuparía» de Irlanda del Norte, escribió Foster en Twitter.
AFP