Los Ángeles, 27 Dic (Cine Premiere).- Desde 2019, Netflix identificaba el hábito de compartir una contraseña como un problema muy serio que impedía el alza en su número de suscripciones. Sin embargo, con la llegada de la pandemia por COVID-19, la puesta en marcha de un contraataque quedó relegada. A fin de cuentas, el confinamiento resultó favorecedor para las plataformas de streaming en general, ya que más que nunca, la gente pagó por tener entretenimiento accesible desde sus dispositivos en casa.
No obstante, a raíz de que la “N” roja sufriera una baja de 200 mil suscriptores en el primer trimestre de 2022 —y estimara perder otros dos millones en cuestión de meses— , la compañía retomó con mayor ímpetu la búsqueda de medidas que frenaran el declive.
Por un lado, el codirector ejecutivo Reed Hastings anunció en el primer semestre del año en curso que estaba próxima la implementación de un plan básico con publicidad, el cual ya está disponible en México a un costo de $99 pesos al mes. Pero además, Hastings declaró en aquel entonces, durante una reunión interna de la empresa, que la pandemia sencillamente disfrazó cuán grave era que un gigantesco número de cuentas fuera utilizado por gente ajena. De acuerdo a The Wall Street Journal, son más de 100 millones de personas las que actualmente acceden al catálogo de Netflix por medio de una contraseña compartida.
Fue así que en 2022, a modo de prueba, el servicio de streaming empezó a cobrar por la compartición de contraseñas entre algunos usuarios de Latinoamérica, permitiendo que la o el titular de la cuenta —al pagar el extra correspondiente— pudiera ponerla al alcance de otras dos personas fuera de su hogar. Y a partir del próximo año, el plan entrará oficialmente en vigor.
Aunque aún no hay fecha exacta, es un hecho que el compartir cuentas de Netflix tendrá un costo a partir de 2023, comenzado por EE.UU. Todavía no queda del todo claro cómo será la mecánica ni cuánto habrá que desembolsar. Sin embargo, TWSJ reporta que ejecutivos de la compañía han discutido que el precio sea ligeramente menor al costo del plan básico con publicidad, que en EE.UU. es de $6.99 dólares.
Asimismo, la empresa ha dicho que aplicará sus nuevas normas de compartición de contraseña basándose en las direcciones IP, los identificadores de los dispositivos y la actividad de las cuentas.
Ted Sarandos, codirector ejecutivo de Netflix, ha reconocido que la maniobra no gustará a una innumerable cantidad de usuarios, aunado a que prevalece el riesgo de que éstos prefieran dar de baja su suscripción. Por ende, dependerá de la misma empresa demostrarle a sus suscriptores (actuales y potenciales) que vale la pena pagar por el servicio, incluso en un panorama saturado de plataformas de streaming alternativas y más baratas.
Según analistas citados por TWSJ, la medida de cobrar por compartir contraseñas podría generar ingresos adicionales de $721 millones de dólares en EE.UU. y Canadá.