“Yo tengo mis propios méritos” sostuvo Enrique Galindo Hernández –candidato a la Dirigencia del SETEPID (Sindicato Estatal de Trabajadores del Estado de Puebla Independiente Democrático) “No soy improvisado, ni he vivido a la sombra de nadie. Mi trayectoria educativa me respalda, soy un maestro con años de experiencia, tengo carrera propia”.
A diferencia de sus contrincantes; dijo, cuento con un estilo propio y convicciones firmes: “no soy la continuidad de nadie, se han dicho muchas cosas que soy “El Delfín” del actual secretario, que me ha patrocinado la campaña, pero todo es ¡falso!”; advirtiendo que no seré tapadera de nadie, ni solapará corrupción.
“Yo no soy delfín de nadie ni me arropo en hechos de otros, asumo mis aciertos y mis errores; con la firme convicción de que se debe invertir más a la Educación a través de la capacitación y profesionalización de los profesores”, insistió.
“No tengo cola que me pisen”, respondió Galindo Hernández al cuestionamiento de “corrupción y desvió de recursos”; explicó que las pasadas administraciones se fueron dejando un “hueco económico” que hoy el actual dirigente Jaime García Vásquez sacó adelante; sin embargo, advirtió que de ser el próximo dirigente “las cuentas serán claras y ante notario, para evitar malos entendidos futuros”.
Lamentó que ex dirigentes como José Uber Romero Ronquillo, Andrés Fidencio López Ortíz y Olga Dimas Quiñones hayan olvidado “La Ola de Abusos” durante sus gestiones como la venta de plazas, nepotismo, desvió de recursos, y corporativismo.
Por ello, urgió a denunciar, para dejar de apostarle a desestabilizar el ambiente laboral, y el proceso electoral magisterial que se avecina -27 de Febrero- donde más de 3 mil maestros acudirán a las urnas colocadas en diferentes regiones de 9:00 a 18:00 horas para emitir su voto.
“Me acusan de ser “delfín” de Jaime García y financiar mi campaña; lo niego, rotundamente. Me llaman cómplice y no soy cómplice de nadie, se revisará con lupa peso por peso de los maestros, de eso pueden estar seguros (…)”, finalizó.