Tras argumentar que se malinterpretó su advertencia de que el tigre podría soltarse si no gana la elección, Andrés Manuel López Obrador afirmó que no busca azuzar a los ciudadanos, sólo exigir a sus contrincantes que no hagan fraude.
Durante su visita a Aguascalientes, el ex presidente de Morena aseguró que fue un señalamiento de buena fe.
«Di a conocer este asunto de que los que hacen el fraude sueltan al tigre y luego nos piden que nosotros lo amarremos. Ojalá que se leyera bien, ya que se han dedicado a malinterpretar lo que dije, a difundirlo en cadena nacional y también para asustar a la gente.
«Nosotros no queremos la violencia, nosotros luchamos por la vía pacífica, no se ha roto un solo vidrio desde hace años que estamos luchando», afirmó el tabasqueño.
Reclamó «fraternalmente» a los medios de comunicación por darle amplia cobertura a la declaración que hizo el viernes pasado ante banqueros en Acapulco, y no mencionar que su adversario José Antonio Meade fue cuestionado en Guadalajara por el gasolinazo.
Se le acusa de querer azuzar a la gente, se le insistió.
-No es el sentido, no voy a llamar a la violencia. Ahí está expresado lo que pienso, que lo lean bien, y ojalá se difunda como lo dije, para que no se asuste nadie ni se malinterpreten las cosas.
Y recalcó que está exigiendo a quienes buscan hacer fraude que no lo hagan y que jueguen limpio.
«Si hacen un fraude, que los que lleven a cabo ese fraude, se hagan cargo de atender las protestas que seguramente se van a llevar a cabo. La gente ya no quiere fraude, quiere que haya democracia. Entonces, es un llamado de atención a los mapaches electorales y a sus jefes, a los que están acostumbrados a hacer fraudes a pisotear la voluntad del pueblo», agregó.
Con información de Reforma