Ante la versión de que Álvaro N., habría cometido canibalismo en agravio de su pareja sentimental, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla, aseguró que hasta el momento no cuenta con pruebas fehacientes de tal acción.
Este jueves, en conferencia de medios, el titular de la FGE, Gilberto Higuera Bernal, mencionó que el cruento hecho aún está siendo investigado para establecer la mecánica.
Explicó que en la carpeta de investigación que inició la insttución no hay elementos de que el sujeto haya comido restos humanos de Monserrat, con la que sostenía una relación sentimental.
El 2 de julio la FGE tomó conocimiento del caso y los familiares de la mujer pidieron el apoyo de la policía municipal para ubicarla luego de que desapareció el jueves previo.
Mientras se realizaba la búsqueda, los uniformados escucharon ruidos en un sembradío de maíz y ladridos de perros.
Al acudir a una barranca de la junta auxiliar de La Resurrección, al norte del municipio de Puebla, se percataron de la presencia de Álvaro N., quien estaba removiendo la tierra con sus manos para tratar de ocultar una bolsa de plástico de color negro.
El saco contenía huesos y restos humanos, presuntamente de la mujer a quien presuntamente asesinó con armas punzocortantes y cuando se encontraba bajo los influjos de sustancias prohibidas.
El sujeto fue detenido por las autoridades y quedó a disposición de la autoridad ministerial. Posteriormente, en la audiencia un Juez de control lo vinculó a proceso por el delito de infracciones a las leyes y reglamentos sobre inhumaciones y exhumaciones. Se prevé que también se le imputen cargos por el delito de femenicidio.
Una versión policial señaló que Álvaro, había confesado haber comido la masa encefálica (cerebro) de Monserrat, de 38 años de edad. Por lo anterior, se dijo que había cometido canibalismo.
Los restos de la mujer aún no han sido entregados a los deudos, pues continúan realizando las pruebas genéticas para corroborar que se trate de Monserrat.
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