Andrés Manuel López Obrador dijo que, aunque se generaron expectativas de un debate con el gobernador Miguel Ángel Yunes, “no vamos a caer en provocaciones (…) y a los que querían ver pleito y debate les digo ‘amor y paz’ (…) y le digo a Yunes que no se enoje”.
Antes del mediodía, el prometido duelo en el Álamo se decretó muerto.
Y aunque López Obrador se dijo pacífico, insistió en que el gobernador panista salió más perverso que el priista Javier Duarte. Agradeció el interés de los medios, pero rechazó cualquier debate.
Tengo mis preocupaciones. Tengo que cuidar mi cartera”, bromeó.
AMLO y el candidato a gobernador Cuitláhuac García criticaron que Yunes padre haga campaña para su hijo, candidato a la gubernatura por el llamado Frente.
Ahí viene Miguel Ángel Yunes haciendo campaña por el hijo… De su bodoque que no levanta, por eso anda desesperado”, ironizó el aspirante a gobernador.
A 21 kilómetros, en el inicio de una obra, Jorge Vera, alcalde de Álamo, afirmó que AMLO se rajó.
El gobernador comentó que alguien le dijo “mejor nos rajamos y hacemos la carretera el próximo año… Y le dije: Yunes gobernador no se raja, Yunes gobernador tiene palabra”.
Confió en que en 2018 habrá un estado distinto al que había cuando inició su gobierno, “a pesar de los alborotadores que vienen con sus estupideces”.
Le preguntamos si algún día conoceremos las pruebas del supuesto financiamiento de Duarte a Morena, pero no tuvimos suerte.
No hay ningún misterio, no hay ningún suspenso. Las pruebas existen y hay que preguntarle a López Obrador de qué viven sus hijos”.
Por la tarde ChiquiYunes, como le dicen los veracruzanos al hijo del gobernador, también se puso los guantes.
Hay gente atrevida, y yo diría que estúpida, que dice que estábamos mejor con Javier Duarte (…) Los veracruzanos no quieren un merolico de izquierda. Y me voy de Álamo con las pilas cargadas por la gente que quiere que siga este cambio”.
Fuente: Excelsior