El gobierno federal no se dejará intimidar por organizaciones del crimen organizado, pero tampoco les declarará la guerra, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador en un mensaje difundido este sábado en redes sociales.
El Ejecutivo reconoció que fue una “semana difícil” por las muertes causadas por la pandemia de Covid, el sismo del martes en Oaxaca, y del atentado contra el secretario de seguridad ciudadana de la ciudad de México, Omar García Harfuch.
No nos vamos a dejar intimidar. Aquí es muy importante que quede claro, nosotros no vamos a declararle la guerra a nadie. Nosotros no vamos a usar esas balandronadas, tampoco vamos a violar derechos humanos. No se van a permitir masacres. Pero sí vamos a actuar y a evitar que se cometan estos atentados y no vamos a hacer ningún acuerdo con la delincuencia organizada, como era antes”, insistió el presidente en su mensaje grabado en Palacio Nacional.
Reconoció que sí se habían recibido amenazas de parte de bandas criminales en contra de García Harfuch y por ello se había reforzado la seguridad en torno al funcionario capitalino.
Hemos podido actuar antes, en este caso de ayer, como ya se dio a conocer se sabía que había esta intención y se informó, se advirtió al secretario de seguridad pública de la Ciudad de México y por eso traía un vehículo más resistente, para enfrentar cualquier agresión y él también andaba más atento, precavido y traía apoyo”, explicó el presidente López Obrador.
Insistió en que su gobierno no dará marcha atrás en el combate al crimen organizado mediante el uso de la inteligencia, respetando los derechos humanos y evitando masacrar a los criminales, explicó el titular del Ejecutivo.
Tenemos miedo porque somos seres humanos. Tenemos miedo como tienen miedo todos los seres humanos, nada más que hay una diferencia importante: no somos cobardes. Se buscará también reducir la base social de las bandas del crimen organizado a través del otorgamiento de apoyos económicos y oportunidades de educación a los jóvenes. Que no se fomente el sicariato, es decir, que jóvenes o personas por dinero sean capaces de quitarle la vida a un ser humanos, al prójimo, a otra persona”, insistió.
Fuente: Excélsior