El miedo existe pero la necesidad de trabajar es más y es por eso que todos los días siguen saliendo a la calle miles de personas en México, pues para ellos no es fácil quedarse en casa.

Una pandemia no puede detener a los comerciantes, así lo señaló María Luisa Gómez en entrevista. La vendedora de alimentos explicó que tanto ella como cientos de personas en Tijuana viven de lo que venden en los diferentes tianguis de la ciudad y no perciben un salario fijo.

“Yo trabajo en este puesto, vendemos antojitos mexicanos, y aunque yo tengo apenas un año trabajando en esto, los dueños del puesto tienen casi 10 recorriendo otros mercados, y aunque llueva tenemos que salir a trabajar”, expresó Gómez, quien dijo estar consciente de lo que sucede respecto al COVID-19.

Sobre las medidas que han recomendado las autoridades, dijo que lo que están haciendo es ya no poner mesas para que la gente coma en el puesto, sino que todos los alimentos ahora son para llevar, sin embargo, eso les ha significado un descenso en sus ventas.

“Sí hay gente, pero no nos están comprando como antes de lo del coronavirus, porque la mayoría de las personas que nos compra comida, está acostumbrada a comérsela aquí en el puesto”, añadió.

Por su parte el señor Arnulfo Morales, quien se dedica a vender ropa, comentó que para no quedarse sin la posibilidad de obtener ingresos optó por comprarse cubre bocas y utilizar gel antibacterial para desinfectarse las manos luego de recibir dinero.

“Sé que algunas personas pueden criticar que estemos en el tianguis, aún cuando han recomendado que la gente no salga, pero es el único trabajo que tengo. Estoy protegiéndome yo y creo que de esta manera también cuido a los clientes”, manifestó.

Cabe mencionar que no todos los comerciantes tomaron precauciones o adoptaron medidas en apego a las recomendaciones sanitarias de las autoridades, ya que había puestos de comida en los que sí había más de 10 personas comiendo, sin que se respetara la distancia que ha recomendado la Secretaría de Salud.

Por Óscar Vallejo