Hoy 1 de febrero de 2021, el ejecutivo federal envió a la Cámara de Diputados iniciativa preferente para reformar la Ley de la Industria Eléctrica, que de aprobarse implicaría aumento de tarifas eléctricas, necesidad de mayores subsidios cuando los recursos fiscales deben invertirse en salud y repudio a la inversión privada, cuando México está en la peor crisis económica en casi un siglo.
Morena pretende eliminar el despacho eficiente de las plantas de generación eléctrica, gracias al cual las energías limpias se han abierto paso al ser más baratas que las termoeléctricas convencionales de carbón, combustóleo y diésel. México necesita más plantas solares y eólicas para garantizar un medioambiente sano y cumplir con sus compromisos internacionales en materia de cambio climático.
Además, de aprobarse esta reforma se violaría la Ley Federal de Competencia Económica y tratados internacionales como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, el Tratado Integral y Progresivo de Asociación Transpacífico y el Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México, ya que Morena quiere monopolizar la generación de electricidad que está liberalizada en la Constitución.
De salirse con la suya, Morena ordenaría a la Comisión Reguladora de Energía a que niegue permisos de generación eléctrica y a la Comisión Federal de Electricidad a cancelar contratos con productores independientes de energía, quienes invirtieron en México y ofrecen mejores precios a CFE que los que obtiene de plantas obsoletas y contaminantes.
Morena pretende elevar a la Ley de la Industria Eléctrica las arbitrariedades contenidas en el acuerdo administrativo expedido por la Secretaría de Energía en mayo de 2020, que no ha surtido efectos al haber sido suspendido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación y juzgados de distrito, gracias a los juicios de amparo y las controversias constitucionales interpuestas por la Comisión Federal de Competencia Económica y los gobiernos de Colima, Jalisco y Tamaulipas.
A México le urge atraer inversión privada, para crear empleos, recaudar mayores impuestos y contribuir al crecimiento económico. Desde que inició el gobierno de Morena la economía nacional sólo se ha contraído, derivado de medidas de repudio a la inversión como la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México y arbitrariedades contra las energías limpias, agravado ahora por el desastroso manejo de la pandemia de Covid-19.
El PRI debatirá con argumentos en el Congreso de la Unión, a fin de detener la más reciente iniciativa destructiva de Morena. En caso de que esta reforma sea aprobada, acudiremos a la Suprema Corte de Justicia de la Nación en acción de inconstitucionalidad para demostrar la violación a los principios de derecho a un medio ambiente sano, no retroactividad de la ley en perjuicio de los ciudadanos y legalidad consagrados en nuestra Carta Magna. Morena tiene prisa, porque saben que perderán la mayoría en la Cámara de Diputados este 6 de junio de 2021.