El presidente de la Concacaf, Victor Montagliani, sostiene que las selecciones de la región necesitarán esperar hasta 2026 como anfitriones para alcanzar todo su potencial en una Copa del Mundo.
Con la séptima eliminación de México en la ronda de Octavos de Final, la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe quedó sin un solo representante en la fase de cuartos, como sí ocurrió hace cuatro años con Costa Rica.
«Fue lo normal», resumió el presidente de la Concacaf Victor Montagliani en una entrevista en la que dio un balance sobre el desempeño de la región en Rusia.
Con solo tres equipos en este Mundial, en vez de los cuatro en 2014, Costa Rica cerró última en un complicado grupo y la debutante Panamá perdió sus tres partidos.
«Verán una mejoría dentro de cuatro años», presagió Montagliani, aunque dando a entender que «ocho años es más realista».
«Para ser bien honestos, en los últimos 40 años, la Concacaf como confederación no hizo mucho en dar ayuda a las federaciones para que compitan de igual a igual en este nivel», indicó el dirigente canadiense sobre una era marcada por la corrupción y varios jerarcas que fueron imputados por el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Tras mudarse de Manhattan a Miami, la Concacaf puso orden en el manejo de sus cuentas y relanzó los torneos de selecciones y clubes.
La Liga de Naciones debutará el año próximo, con el objetivo de elevar el nivel al darle a las selecciones de los países chicos más partidos e ingresos dentro de en un ciclo de dos años.
Cuatro equipos más fueron incorporados a la Copa de Oro, el torneo cumbre de la confederación, del que Estados Unidos será anfitrión el año entrante con 16 participantes.
«Ya se verá cómo vamos a estar dentro de ocho cuando seamos los dueños de casa en un Mundial», dijo Montagliani.