Un novio con una enfermedad terminal murió en el altar mientras su novia caminaba por el pasillo con su hijo mayor.

Paul Wynn, de Ayrshire, Escocia, se derrumbó en el ayuntamiento de Saltcoats el 25 de junio, momentos antes de que pudiera casarse con su prometida Alyson Wynn.

El hombre de 57 años había recibido un diagnóstico de cáncer de páncreas terminal que se había extendido al hígado y los pulmones ocho días antes.

Los médicos le habían dicho que probablemente le quedaban entre seis y ocho semanas de vida.

Él y Wynn habían estado en una relación intermitente durante 21 años y tenían cinco hijos juntos.

Wynn le dijo a Ayrshire Live que la muerte de su prometido había dejado a toda su familia devastada.

Ella dijo: “Si hubiera sabido que no teníamos mucho tiempo, habría intentado organizar la boda para el comienzo de la semana. En realidad, nunca recibió ningún tratamiento».

Ella le dijo al medio que había dejado su casa la tarde de su boda sintiéndose abrumada por organizar una boda en un período de tiempo tan breve, que olvidó su ramo de flores en casa.

Dijo que pasó 10 minutos esperando fuera del ayuntamiento de Saltcoats a que un amigo recuperara su ramo.

«Cuando recogí mis flores y subí las escaleras, todo parecía estar bien, aunque Paul parecía estar un poco incómodo en este punto y su falda se había aflojado un poquito para ayudarlo a sentirse más cómodo», dijo.

Agregó que a Wynn lo habían llevado al lugar en una silla de oficina ya que tenía muy poca energía, y que había estado sin aliento y luchando un poco.

Una vez que ella tuvo sus flores, su hija mayor, Sandy, se unió a ella para caminar por el pasillo. Ella dijo que cuando vio por primera vez a su prometido, supo que algo no estaba bien ya que estaba desplomado en la silla que lo llevó a la ceremonia.

«Cuando llegué a él, lo llamé por su nombre un par de veces», dijo ella.

«No se dio la vuelta, no me miró y me di cuenta de que algo andaba mal y comencé a derrumbarme y comencé a gritar su nombre y sabíamos que algo no estaba bien».

Danielle Sood, la «dama de honor» de ella en la boda y amiga de la pareja, movió a Paul de la silla al suelo. Los socorristas se apresuraron a ayudar a Paul, le administraron resucitación cardiopulmonar y usaron un desfibrilador, pero fue en vano, Wynn no pudo ser revivido.

Su esposa, quien cambió su nombre mediante una encuesta de hechos hace unos años, dijo que había sido difícil para ella desde la muerte de él.

“Me tomó un poquito llegar a donde estoy ahora y cada día parece fundirse en uno”, dijo. «Tengo que levantarme y moverme todos los días por el bien de mis hijos, pero no puedo comer».

Dijo que ella y Paul habían perdido a un hijo en un aborto espontáneo en 2004, «por lo que me reconforta un poco que esté allí con nuestro hijo».

La madre de Wynn también falleció en 2020, «así que al menos ahora también está con ella», dijo la viuda.

Después de notar una hemorragia y una pérdida de peso dramática, Wynn se comunicó con su médico de cabecera en mayo. Una endoscopia reveló que tenía tres hernias y una tomografía computarizada reveló su cáncer.

La boda de la pareja Wynn se había fijado para el 16 de julio, pero se adelantó a la luz de su diagnóstico.

La viuda agregó que era un «padre fantástico y sus hijos eran su vida».

Se ha lanzado una página de GoFundMe para ayudar a la familia a pagar el funeral de Wynn, que tendrá lugar el 6 de julio de 2020.

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