El foro de reflexión busca cuestionar las estrategias de pacificación y seguridad pública que tienen a México y a América Latina sumidos en entornos de violencia desbordada.

La Ibero Puebla inició la edición 2022 de la Cátedra Cossío, encuentro en el que 30 académicos reflexionarán sobre temas que preocupan por igual a México y al Cono Sur: militarismo, cuidado de la casa común, cambio climático e incidencia jurídica de las universidades.

Luego de 120 días del asesinato de los sacerdotes jesuitas en la Tarahumara, las obras educativas de la Compañía de Jesús continúan con sus esfuerzos de reflexión y acción sobre las dinámicas de violencia y los eventuales procesos de pacificación. Así lo indicó el rector de la Ibero Puebla, Mario Patrón Sánchez.

Nuestro país se encuentra en medio de dos frentes antagónicos en materia de seguridad. Por un lado, la posibilidad de erradicar definitivamente la prisión preventiva oficiosa. Por otro, la militarización de los cuerpos de seguridad civil. “Hoy estamos peor que antes. El ejército no solo tiene un papel fundamental en tareas de seguridad, sino en otras que son propias del orden público”.

Apenas, la comparecencia de la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana frente al Senado, con los titulares de Marina y Defensa como escoltas mudos, ilustró la postura de opacidad de ambas instancias. “Nos tendríamos que cuestionar si no se están violentando los órdenes de pesos y contrapesos de nuestra democracia”. La discusión, redondeó Patrón Sánchez, concierne a toda América Latina.

La Cátedra Cossío es un espacio anual que reúne a especialistas de la ciencia jurídica para discutir sobre temas coyunturales en clave de derechos humanos. La edición de este año deberá diseccionar, entre otros asuntos, la crisis de los sistemas democráticos. Según el Latinobarómetro (2020), la democracia ha perdido 14 puntos porcentuales de apoyo; solo la mitad de los latinos avalan un régimen democrático, mientras que un 13% apostaría por uno de corte militar.

El respaldo a la democracia en México ha perdido 20 puntos en las últimas dos décadas. Esto se explica por la incapacidad de los gobiernos para mejorar la calidad de vida de las personas. “Las estrategias polarizadoras obstaculiza la posibilidad de dialogar sobre nuestros problemas. Esta cátedra pretende convertirse en ese espacio en el que se proponen soluciones”, aseguró Lilia Vélez Iglesias, directora general Académic

Será la primera vez que se contará con representantes de la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL) de manera híbrida. Al respecto, Nadia Castillo Romero, directora del Departamento de Ciencias Sociales, sumó: “Necesitamos transitar las disciplinas para tener un panorama más amplio y construir distintos ejes de esperanza”.

Los tiempos actuales plantean retos e inseguridades, pero también es un llamado a construir entornos mejores. José Ramón Cossío Díaz, ministro en retiro y en cuyo honor fue nombrada la cátedra, consideró que ampliar el horizonte del espacio académico permite compartir las experiencias para impulsar la no repetición de los grandes dolores de la región.

Declaratoria

A través de sus clínicas jurídicas, las instituciones del Sistema Universitario Jesuita (SUJ) responden al llamado a incidir en la realidad, formar a personas agentes de cambio y, como es el caso actual, rechazar las dinámicas de concentración de poder y militarización de la vida pública. De ello versa el pronunciamiento de enmarque para la Cátedra Cossío firmado por los colegios participantes.

El sistema manifiesta la disposición a colaborar en las agendas de derechos humanos en México a través de las áreas de formación e investigación, así como para incidir en la recuperación del Estado de derecho. “Llamamos a los poderes de la unión a retomar la construcción de una política de Estado bajo el paradigma de seguridad humana, y a poner en el centro del ejercicio del poder político los derechos humanos y la democracia”, reza la misiva.