La ciudad de Nueva York declaró una emergencia de salud pública por un brote de sarampión y ha ordenado la vacunación obligatoria para algunas personas que puedan haber sido expuestas al virus.
El Alcalde Bill de Blasio anunció la orden para las personas ubicadas en cuatro códigos postales del barrio Williamsburg, de Brooklyn, donde más de 250 personas han contraído sarampión desde septiembre de 2018.
Aquellas personas que se resistan la vacunación podrían ser multadas con mil dólares.
La declaración busca que todas las personas no vacunadas en esas áreas, principalmente dominadas por vecindarios de comunidades judías ultraortodoxas, que han estado expuestas al virus reciban vacunas, incluidos los bebés mayores a seis meses.
A principios de esta semana, la ciudad ordenó que las escuelas religiosas y los programas de cuidado diurno que atienden a esa comunidad excluyan a los estudiantes no vacunados o correrán el riesgo de ser clausuradas.