Los datos de las tarjetas de fidelización sobre las compras de medicamentos sin receta podrían ayudar a detectar antes los casos de cáncer de ovario, según sugiere un estudio dirigido por el Imperial College de Londres (Reino Unido) publicado en la revista ‘JMIR Public Health and Surveillance’.
El estudio, en el que participaron casi 300 mujeres, halló que las compras de analgésicos y medicamentos para la indigestión eran mayores en las mujeres a las que posteriormente se diagnosticó cáncer de ovario, en comparación con las que no lo padecían. Este cambio en las compras pudo observarse ocho meses antes del diagnóstico.
El estudio, el primero de su clase sobre cáncer, analizó si existe una relación entre el diagnóstico de cáncer de ovario y los antecedentes de compra de analgésicos y medicamentos para la indigestión de venta libre, como analgésicos y digestivos como los antiácidos.
Los síntomas del cáncer de ovario pueden ser poco claros en las primeras fases de la enfermedad, lo que lleva a algunas personas a comprar medicamentos en una farmacia local para aliviar sus síntomas en lugar de acudir al médico de cabecera, porque no creen que su enfermedad sea grave.
Estos primeros síntomas pueden incluir pérdida de apetito, dolor de estómago y distensión abdominal. Esto hace que muchas pacientes reciban un diagnóstico tardío, a menudo cuando el cáncer ya se ha extendido, y cuando su probabilidad de supervivencia se ha reducido considerablemente.
Los resultados del estudio podrían ayudar a identificar a las personas con cáncer de ovario en una fase más temprana, una de las formas más eficaces de mejorar la supervivencia. El 93% de las personas diagnosticadas de cáncer de ovario sobreviven a la enfermedad 5 años o más si se les diagnostica en la fase más temprana (fase 1), frente a sólo el 13% si se les diagnostica en la fase más avanzada (fase 4).
El doctor James Flanagan, autor principal del estudio, del Departamento de Cirugía y Cáncer del Imperial señala que «los síntomas de cáncer que buscamos son muy frecuentes, pero para algunas mujeres podrían ser los primeros signos de algo más grave».
«Utilizando datos de compras, nuestro estudio ha detectado un notable aumento de las compras de analgésicos y medicamentos para la indigestión entre las mujeres con cáncer de ovario hasta 8 meses antes del diagnóstico, en comparación con las mujeres sin cáncer de ovario –explica–. Esto sugiere que mucho antes de que las mujeres hayan reconocido que sus síntomas son lo bastante alarmantes como para acudir al médico de cabecera, pueden estar tratándolos en casa».
«Como sabemos que el diagnóstico precoz del cáncer de ovario es clave para mejorar las posibilidades de supervivencia, esperamos que esta investigación permita detectar antes los síntomas del cáncer de ovario y mejorar las opciones de tratamiento de las pacientes», añade.
El estudio, realizado por investigadores del Imperial College de Londres, la UCL y la Universidad de Birmingham, y financiado por Cancer Research UK, incluyó datos de las tarjetas de fidelización de 283 mujeres de dos cadenas de supermercados del Reino Unido. De ellas, 153 habían sido diagnosticadas de cáncer de ovario y 120 no. Los investigadores estudiaron el historial de compras de las mujeres durante seis años.
También se pidió a las participantes que rellenaran un breve cuestionario sobre los factores de riesgo del cáncer de ovario, junto con los síntomas que experimentaban (si los tenían) y el número de visitas a su médico de cabecera en el año previo a la derivación o el diagnóstico del cáncer para los casos.
Por término medio, las participantes con cáncer de ovario empezaron a reconocer sus síntomas unos 4 meses y medio antes del diagnóstico. De las que visitaron a un médico de cabecera para comprobar sus síntomas, la primera visita se produjo, de media, unos 3 meses y medio antes del diagnóstico.
Los investigadores señalan que son necesarias más investigaciones para confirmar sus hallazgos, y esperan que estudios más amplios con pacientes diagnosticadas en distintas fases puedan apoyar y reforzar estos resultados.
También esperan que esta investigación pueda conducir al desarrollo futuro de un sistema de alerta para las personas que les ayude a buscar atención médica ante síntomas de cáncer, u otras enfermedades, antes de lo que lo harían de otro modo.
El equipo de investigación ha sido financiado por Cancer Research UK para continuar este trabajo investigando si la compra de productos de venta libre podría utilizarse de forma similar para otros tipos de cáncer, como los de estómago, hígado y vejiga, todos los cuales también suelen presentar síntomas inespecíficos.
El doctor David Crosby, director de Investigación sobre Prevención y Detección Precoz de Cancer Research UK, resalta que «estudios como éste son un magnífico ejemplo de cómo podemos aprovechar esta información para el bien y ayudarnos a detectar antes el cáncer».
«Es increíble pensar que este innovador estudio, en el que se utilizan tarjetas de fidelidad, algo que la mayoría de nosotros llevamos en la cartera, pueda ayudar a las mujeres con cáncer de ovario, que a menudo se diagnostica tarde e imita los síntomas de otras enfermedades más benignas –resalta–. Aunque es necesario seguir investigando con más pacientes, este estudio indica un potencial apasionante para una nueva forma de detectar antes el cáncer y salvar vidas».
Por su parte, Fiona Murphy, representante de pacientes con cáncer de ovario que colaboró en la elaboración del estudio, explica que quiso
colaborar en el desarrollo de este estudio porque durante casi dos años tuvo un diagnóstico equivocado. «Si hay una forma de obtener un diagnóstico más precoz, quiero ayudar a las personas que se encuentran en la misma situación en la que yo estaba», señala.
EUROPA PRESS