El Colegio de Postgraduados informó que, a través de investigación científica, ha logrado incrementar la productividad y rentabilidad de maíz en regiones cálido húmedas de la República Mexicana y, con ello, contribuido a avanzar hacia la autosuficiencia alimentaria en el país.
El organismo de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural detalló que logró duplicar el rendimiento de maíz nativo de dos a cuatro toneladas por hectárea mediante ajustes en el sistema de siembra, al pasar de 40 mil a 80 mil plantas por hectárea.
Refirió que este esquema ha sido la base para desarrollar un programa de selección, el cual permite originar materiales competitivos que pueden ser integrados a sistemas de alta productividad, donde las mayores densidades de siembra son un componente del sistema de producción.
Mediante un proceso de selección bajo el esquema de alta productividad se obtuvieron líneas endogámicas que, en sus primeras generaciones de autofecundación, han mostrado rendimientos cercanos a las 8.0 toneladas por hectárea, toda vez que se obtuvieron mazorcas con mayor tamaño y peso y mayor rendimiento de grano, precisó el Colegio.
Paralelo a la selección de plantas con rendimiento de grano individual sobresaliente, se ha integrado la prolificidad como factor de impacto en el rendimiento de grano. Consecuentemente, ha sido posible derivar líneas prolíficas, con dos mazorcas, cuyo rendimiento de grano seco oscila en alrededor de 12 toneladas por hectárea, en condiciones experimentales, destacó el Colpos.
La investigación dio pie a los programas: Maíz Mejen y Mejoramiento Genético Participativo de Maíz Nativo
Indicó que estos resultados han sido base para desarrollar el Programa de Desarrollo Territorial (Prodeter) Maíz Mejen, en el municipio de Nacajuca, Tabasco, en beneficio de 300 productores que están adoptando las nuevas tecnologías generadas por el Colegio de Postgraduados Campus Tabasco.
Refirió que este esquema desarrollado también fue génesis del actual Programa de Mejoramiento Genético Participativo de Maíz Nativo en la región de la Chontalpa, Tabasco.
De esta manera, investigadores del Colegio de Postgraduados, como Roberto de la Rosa Santamaría, del Campus Tabasco, han logrado avances en estudios sobre mejoramiento genético de maíz nativo, donde se resalta la productividad de esta semilla en la región, la formación de recursos humanos y la vinculación con el sector social para transferir los resultados científicos realizados.
La demanda de maíz en México supera los 30 millones de toneladas anuales, de los que cerca de 20 millones de toneladas son de maíz blanco y 11 millones de maíz amarillo.
En regiones como el centro y noroeste de México el promedio de producción de maíz oscila entre ocho y 15 toneladas por hectárea, con base en el uso de cultivares mejorados.
En Tabasco estos rendimientos se ubican alrededor de dos toneladas por hectárea, bajo un sistema de milpa basado en la siembra de materiales nativos como el Mejen. Este material alberga una gran diversidad fenotípica y genotípica, que es fuente de germoplasma para derivar cultivares de maíz nativo tropical de alta productividad.
Foto: Es Imagen /Daniel Casas