Ofrece Ibero Puebla talleres para convertir basura en modelo de economía circular

Con la entrada en vigor del reglamento para gestión de residuos, el siguiente paso es formar en el aprovechamiento de recursos materiales para el desarrollo de redes de economía solidaria.

En 2016, estudiantes de la Licenciatura en Ciencias Ambientales y Desarrollo Sustentable de la Ibero Puebla advirtieron la necesidad de crear una política institucional que ayudara a reducir la generación de residuos al interior de la Universidad. Cinco años después, aquella iniciativa nacida como un proyecto de clase sentó las bases para una reglamentación instaurada por el Ayuntamiento de San Andrés Cholula.

El proyecto, generado por los entonces alumnos Mary José Torre y Salvador Gutiérrez Zamora en colaboración con el profesor Mtro. Juan Luis Bolaños Berruecos, recolectó una serie de principios necesarios para transitar a un campus sustentable. Estos apuntes fueron retomados por el Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente Xabier Gorostiaga, SJ (IIMA) de la Universidad Jesuita para elaborar la actual política interna de Basura Cero.

Los primeros esfuerzos de la Institución en la materia se remontan al programa de Formación Ambiental Universitaria de 1994, donde el reciclaje de papel se implementó como una normativa para el personal de servicios. Posteriormente, en 2010 comenzó un proyecto de compostaje dirigido a los concesionarios de alimentos de la Universidad, mismo que ha evolucionado en el marco de la nueva normativa.

Una de acciones insignia del plan Basura Cero fue la distribución en todo el campus de cinco botes de basura exclusivos para diferentes tipos de residuos, con lo que se logró reducir la generación de desechos hasta un 50% en los primeros meses de implementación. En su conjunto, la política interna ha llevado a acciones que han sido valoradas por instancias internacionales, como la calificadora indonesia UI GreenMetric.

Trabajo extramuros

El IIMA y sus aliados han trabajado de la mano del municipio sanandreseño durante el último año para la elaboración de una normativa medioambiental pertinente. El resultado de estos esfuerzos fue el Reglamento para la prevención y gestión integral sustentable de los residuos sólidos urbanos, mismo que entró en vigor el pasado 17 de mayo.

Mientras el Ayuntamiento adelanta las labores de implementación y difusión, la Ibero Puebla complementa la parte formativa con talleres ofrecidos a los lugareños. Al respecto, la directora del IIMA, María Eugenia Ibarrarán Viniegra, comenta: “Todo está regulado en este país. El problema es que no se aplica y que la gente no sabe que [el reglamento] existe. Creemos que sale una ley y al gobierno le toca todo, y no es así”.

Por ello, en colaboración con la Fundación Cristina Cortinas y el Laboratorio de Innovación Económica y Social (LAINES) de la Ibero Puebla, se celebraron las primeras sesiones del Taller de Economía Circular Comunitaria. Espacio que busca involucrar a la gente en la reducción, reutilización y reparación de residuos con el fin de disminuir el impacto ambiental, al tiempo que se generan nuevas oportunidades de negocio.

El taller, ofrecido de forma virtual, constó de dos sesiones de cuatro horas y está organizado en dos etapas: la relativa a la formación general en economía social y la identificación de residuos a reparar, y la que implica la constitución de nuevas cooperativas. “Queremos crear empresas de economía social que sean las que hagan estos procesos de reutilización y reparación”.

El reglamento municipal no solo busca dar cumplimiento a los lineamientos establecidos por las normativas federales, sino que se alinea a los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030 de la ONU. Además, incluye elementos innovadores como la promoción de la reparación de los productos al final de su vida útil, el impulso de los negocios de ventas a granel y la visibilización de los pepenadores como agentes estratégicos para la recolección de residuos.

Con el enfoque de economía circular se propone impulsar la actividad económica de San Andrés Cholula a través de estrategias solidarias y colaborativas. Comparte Bolaños Berruecos, también partícipe de la elaboración de la ley: “Lo que hemos hecho con el taller es bajar la información a los actores involucrados y pasar a la etapa del acompañamiento para formar cooperativas”.

Responsabilidad compartida

Autoridades de San Andrés Cholula, incluidas la alcaldesa Karina Pérez Popoca y las regidoras de las áreas involucradas, estuvieron presentes en la sesión inaugural del taller. La comitiva organizadora considera que será fundamental contar con el apoyo del panista Edmundo Tlatehui Percino cuando asuma la presidencia municipal en octubre próximo.

Ibarrarán Viniegra señala que la acción ciudadana también jugará un papel clave en el cumplimiento de un reglamento único en su tipo a nivel nacional. “Planeta solo hay uno. Los rellenos sanitarios son un desastre, no se trata de construir más. Hacemos el llamado a todos los municipios que quieran unirse, es un modelo perfectamente reproducible en cualquier lugar”.

Mientras que el sector público tiene la responsabilidad de invertir en la implementación de políticas verdes, las escuelas deben hacer suya esta ley para que los niños y jóvenes sean los primeros en ejecutar las nuevas disposiciones. Así lo aprecia la responsable de Acción Ambiental del IIMA, Guillermina López Corral: “En estas problemáticas no solo son los empresarios o el gobierno, sino cómo se articula la gobernanza para que pueda ser eficiente”.

El Instituto invita a los ciudadanos a conocer el reglamento para saber cuáles son sus responsabilidades y contribuir al desarrollo de la propia ley. La institucionalización de la separación de residuos ha pasado de ser una tarea escolar a convertirse en una obligación civil para San Andrés Cholula.

julio 6, 2021 - 6:00 pm

Por: Staff

Educación

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