Científicos de la Universidad de Oxford, en Inglaterra, reportaron que las altas temperaturas sin antecedentes registradas en el verano de este año, son resultado directo del cambio climático.
Los especialistas del Instituto de Cambio Ambiental (ECI) de la Facultad de Geografía y Medio Ambiente de esa universidad destacaron que lo que antes se consideraba un clima insólito de calor, empieza a convertirse en un lugar común y es una señal «de lo que vendrá».
El cambio climático, advirtieron, más que duplicar la probabilidad de la ola de calor europea, podría llegar a conocerse como las temperaturas regulares de verano.
En un comunicado de la institución británica, se informó que para llevar a cabo la investigación, los expertos compararon las temperaturas actuales con los registros históricos en estaciones meteorológicas en Europa: Finlandia, Dinamarca, la República de Irlanda, los Países Bajos, Noruega y Suecia.
Dichas estaciones se seleccionaron porque se pueden ver los datos de temperatura en tiempo real y poseen registros digitalizados de principios del siglo XX. Los investigadores utilizaron modelos informáticos para evaluar el impacto del cambio climático provocado por el hombre.
Señalaron que los resultados muestran que las temperaturas actuales no tienen precedentes en el registro histórico.
El investigador principal del Real Instituto Meteorológico de los Países Bajos (KNMI), Geert Jan van Oldenborgh, precisó que encontraron que para la estación meteorológica en el extremo norte, en el Círculo Polar Ártico, la ola de calor actual es simplemente sin precedentes en el registro histórico.
Precisó que para otras estaciones en los Países Bajos, Dinamarca e Irlanda, el registro histórico permitió hacer un cálculo, y muestró que el cambio climático generalmente aumentó más del doble las probabilidades de la ola de calor.
El grupo de investigadores precisó que estos resultados se basan en análisis preliminares, ya que las estimaciones se realizaron antes de concluir la actual ola de calor de este verano de 2018.