En el PAN comenzaron los trabajos para resarcir las heridas del pasado reciente. Augusta Díaz de Rivera y Marcos Castro tienden la mano y dialogarán con todos los actores políticos del blanquiazul: alcaldes, senadores, legisladores locales, federales y figuras emblemáticas. El objetivo, cerrar filas y trabajar en sintonía. La actual dirigencia apuesta por fortalecer la unidad al interior del partido en cuestión; además de estar cerca de la militancia; no es una tarea fácil; no obstante, el primer paso ya se dio.