Puede haber una visión optimista pero cautelosa del panorama económico mexicano para 2024, ya que aún existen desafíos pendientes que requieren atención y acción, así lo expresó Anselmo Chávez Capó, Profesor de la Licenciatura en Administración Financiera y Bursátil
Uno de los aspectos más destacados fue el sorprendente crecimiento económico del 2023, que superó las expectativas al alcanzar el 3.4%, en comparación con el modesto 1% o 1.2% previsto. Asimismo, la inflación se ubicó en el 4.66%, desafiando las predicciones del 5.5%. Este rendimiento positivo, según Chávez Capó, se atribuye en gran medida al dinamismo del nearshoring y la inversión extranjera directa, que alcanzó los 32.9 mil millones de dólares.
El analista resaltó la importancia del mercado laboral; en este contexto, señaló una tasa de desempleo del 2.3% al 2.5%, explicada en parte por la alta informalidad que alcanza el 52% a nivel nacional y el 68% en la economía de Puebla. Destacó el impacto positivo de la recuperación del salario mínimo, que ha experimentado un aumento del 20% en 2024, acumulando un incremento del 182% en el sexenio.
Chávez Capó también subrayó el papel de México como socio comercial principal de Estados Unidos, superando a China en importaciones con un 15% frente al 13.9%. Esto se refleja en el crecimiento del empleo, con aproximadamente un millón de empleos generados en el último año.
Mirando hacia el futuro, las expectativas económicas para 2024 presentan divergencias. Mientras la Secretaría de Hacienda y Crédito Público pronostica un crecimiento del 2.6% y una inflación del 3.8%, los economistas del sector privado proyectan un crecimiento cercano al 3% y una inflación del 4.02%. Las tasas de interés, otro punto crucial, difieren entre las estimaciones gubernamentales (9.5%) y las del sector privado (9.19%).
Sin embargo, Chávez Capó advirtió sobre factores que podrían afectar la economía, como el elevado déficit fiscal y el crecimiento de la deuda, que alcanzó los 14.6 billones en noviembre de 2023. También señaló la necesidad de abordar la demanda laboral insatisfecha, que actualmente se sitúa por debajo de los 100,000 puestos mensuales.