La Fiscalía de Agrigento (Sicilia) ordenó la incautación del barco humanitario español «Open Arms» y el desembarco inmediato de los alrededor de 90 migrantes que siguen a bordo en el puerto de Lampedusa (Italia), informaron medios italianos.
Horas antes, el gobierno español había anunciado que enviará un buque de la Armada a aguas italianas para escoltar al Open Arms, que permanece varado desde hace más de dos semanas con decenas de migrantes a bordo en condiciones miserables.
Además, al menos 15 migrantes se lanzaron al mar desde el barco, en un intento desesperado por llegar a las costas de la isla italiana del Mediterráneo central después de pasar 19 días en el barco.
El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, un antiinmigrante intransigente, se negaba a permitir el acceso a puerto de la embarcación, a pesar de que otros seis países europeos han aceptado acoger a los migrantes, que fueron rescatados en el mar a principios de agosto frente a la costa de Libia.
La ONG española «Open Arms» había descrito la situación a bordo como «fuera de control» y «desesperada». Luego que la Guardia Costera italiana rescató a un hombre que se arrojó al agua a primera hora de la mañana, otros nueve se lanzaron al mar con chalecos salvavidas de color naranja.
Una reportera de la televisora estatal TVE que viaja a bordo de la embarcación dijo que el primero en saltar se negó a regresar al «Open Arms», y fue trasladado por las autoridades a la isla italiana de Lampedusa, lo que habría provocado la reacción del segundo grupo. Según la periodista, los migrantes estaban desesperados tras pasar 19 días atrapados en la embarcación.
«Open Arms» señaló que la Guardia Costera rescató también a los nueve migrantes del segundo grupo, pero no estuvo claro de inmediato si fueron trasladados a tierra.
Con información de EFE y AP