Alex Cifuentes, un testigo en el juicio a Joaquín «El Chapo» Guzmán, declaró que el capo sinaloense le dijo por teléfono en 2012 que un ingeniero técnico que trabajaba para el Cártel de Sinaloa era quien había ayudado a las autoridades estadounidenses a arrestar a Jorge Cifuentes, un narcotraficante colombiano, por lo que le ordenó asesinarlo.

«¿Y que hizo usted?», le preguntó la Fiscal Gina Parlovecchio a Cifuentes.

«Empecé a buscarle», respondió.

La búsqueda para asesinar al ingeniero Christian Rodríguez no dio resultado, debido a que huyó a Estados Unidos en 2013 y testificó en el juicio a Guzmán la semana pasada.

En la primera de sus jornadas de su testimonio ante la Corte de Brooklyn en Nueva York, el ingeniero explicó que instaló un sistema de comunicaciones internas del Cártel de Sinaloa en 2008, pero que tres años después agentes del FBI en Bogotá lo descubrieron.

Cifuentes también narró cómo era la vida de «El Chapo» en la sierra sinaloense, ya que el testigo vivió con el capo desde 2007 hasta el momento de su arresto en 2013.

El testigo dijo que «El Chapo» tenía más de siente casas, eran pequeñas y sencillas, pero contaban con generadores de electricidad, ventanas blindadas, electrodomésticos y grandes pantallas de televisión.

En una de esas casas Guzmán celebró su fiesta de cumpleaños en el 2008.

«El Chapo», dijo Cifuentes, contaba con unos 50 hombres armados para su seguridad, quienes cobraban alrededor de 20 mil pesos cada 20 días.

«Todos llevaban ropa de camuflaje para confundirnos con la jungla, si un helicóptero o aviones del Gobierno mexicano sobrevolaban la zona», señaló.

Cifuentes mencionó que «El Chapo» trabajó en un proyecto para hacer una película y un libro sobre su vida. La propuesta de la película se la dio la ofreció la esposa del testigo.