En una votación histórica, la Junta de Educación de Oregon decidió por unanimidad extender la pausa en el controvertido requisito de graduación que exigía a los estudiantes de secundaria demostrar un dominio básico de lectura, escritura y matemáticas para obtener su diploma. Esta medida, que se mantendrá hasta al menos 2029, ha generado un intenso debate en todo el estado.
A pesar de la oposición de algunos habitantes de Oregon, incluida la ex candidata republicana a gobernadora Christine Drazan, la junta decidió mantener la suspensión del requisito. Los críticos argumentan que esta decisión devalúa el diploma de Oregon, mientras que los defensores sostienen que esta política previene obstáculos injustos para los estudiantes históricamente marginados.
La controversia radica en la forma en que los estándares de graduación impactan desproporcionadamente a los estudiantes de color, los estudiantes que aprenden inglés como segundo idioma y aquellos con discapacidades. La exigencia de que los estudiantes demuestren su competencia a través de pruebas estandarizadas o tareas detalladas limitaba su capacidad para tomar materias optativas, lo que, según argumentan algunos, no ha demostrado mejorar significativamente su éxito después de la secundaria.
Demostrar dominio de la lectura, la escritura y las matemáticas en una de las muchas pruebas estandarizadas o en una tarea exhaustiva juzgada por el maestro fue uno de los varios requisitos de graduación de Oregón. Los estudiantes también deben obtener una cantidad determinada de créditos y completar un plan educativo que delinee cómo pueden alcanzar sus objetivos posteriores a la escuela secundaria.
Whitney Grubbs, directora ejecutiva de Foundations for a Better Oregon, una coalición de organizaciones sin fines de lucro con sede en Oregon que aboga por la equidad educativa entre otras reformas escolares, escribió en un testimonio público que pausar o poner fin a los requisitos de graduación sin proponer alternativas más efectivas y equitativas “corre el riesgo de llevar a la población a creer que nuestro estado está reduciendo las expectativas para enmascarar artificialmente las disparidades” y refuerza las ideas falsas y prejuiciosas de que la demografía de los estudiantes dicta su éxito académico.
Los líderes del Departamento de Educación de Oregon y los miembros de la junta escolar estatal argumentan que, a pesar de la suspensión de este requisito, las pruebas estandarizadas del estado seguirán administrándose a la mayoría de los estudiantes de secundaria. Sin embargo, estas pruebas ya no se utilizarán para determinar si un estudiante es apto para graduarse.
“No hemos suspendido ningún tipo de evaluación”, dijo durante la reunión del jueves Vicky López Sánchez, miembro de la junta estatal y decana del Portland Community College. “Lo único que estamos suspendiendo es el uso inapropiado de cómo se estaban utilizando esas evaluaciones. Creo que eso realmente es lo mejor para los estudiantes de Oregon”.
En medio del debate, Dan Farley, superintendente asistente de investigación y datos del Departamento de Educación de Oregon, señaló que los estándares de dominio académico suspendidos no lograron cumplir su objetivo original de proteger los intereses de los estudiantes. Un análisis realizado por la Comisión Coordinadora de Educación Superior de Oregon tampoco encontró pruebas claras de que estos estándares mejoraran el desempeño universitario de los graduados de secundaria del estado.
A pesar de las críticas, la junta defendió su decisión, enfocándose en no eliminar la evaluación, sino en cambiar la forma en que se aplicaba.
Excelsior