El secretario de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenber, respondió hoy al pronunciamiento del presidente francés, Emmanuel Macron, sobre la “muerte cerebral” del organismo por la falta de coordinación con Estados Unidos y la Unión Europea (UE).

En rueda de prensa, Stoltenber destacó que la UE “no puede reemplazar a la OTAN”, pues la seguridad europea reposa en la unidad transatlántica”.

Reconoció “diferencias” entre los 29 miembros de la organización militar, pero negó que Washington se estuviera alejando. “Distanciar Europa de Norteamérica debilitaría a la OTAN, pero también dividiría Europa. No deberíamos hacer eso. Necesitamos una OTAN fuerte, una Europa fuerte. No hay contradicciones”, informó Stoltenber.

El 7 de noviembre, el mandatario francés dijo en entrevista con The Economist que la OTAN se encuentra en un estado de “muerte cerebral” y la UE está “al borde del precipicio”.

Su juicio sobre la situación de la Alianza Atlántica llegó después de la retirada de las tropas estadounidenses del norte de Siria y la ofensiva lanzada por Turquía, también miembro de la OTAN, contra los kurdos en ese mismo territorio.

“Hay una acción agresiva y no coordinada por parte de otro aliado de la OTAN, Turquía, en una zona en la que nuestros intereses están en juego”, puntualizó.

Los señalamientos también llegaron previo al aniversario de la caída del muro de Berlín y la cumbre de la OTAN que se realizará en Londres, del 2 al 4 de diciembre, donde se debatirán estrategias sobre China, Rusia y la situación en Siria y Afganistán.

Esto podría tensar las relaciones entre los socios europeos tras posicionamientos contrastantes. Angela Merkel, canciller de Alemania, dijo que las opiniones radicales de Macron fueron “innecesarias” y Maria Zajarova, vocera de exteriores rusa, dijo que las palabras de francés fueron sinceras, “de oro y que reflejan lo esencial”.

Por su parte, la embajadora norteamericana, Kay Bailey Hutchinson, defendió al organismo al estar en “profundo desacuerdo con la evaluación del presidente Macron” pues “Estados Unidos está comprometido con el artículo 5 del Tratado sobre defensa colectiva”, también cuestionado por Macron, que compromete a los socios a ayudar a un aliado cuando éste sea atacado.

Desde tiempos del general Charles De Gaulle, tomado como modelo por Macron en ocasiones, Francia ha mantenido una relación complicada con la OTAN, vista mayoritariamente por sus miembros como un pilar de las relaciones transatlánticas desde la posguerra mundial.

El distanciamiento francés se ha acentuado recientemente porque Macron considera que los miembros se encuentran «por primera vez con un presidente americano que no comparte nuestra idea del proyecto europeo”, además de que se muestra preocupado por una posible debilidad de la UE ante el ascenso acelerado de China.