Cuatro pacientes infectados con ántrax escaparon de un hospital en Rusia antes de que pudieran ser tratados por completo.
Cuatro de cinco pacientes infectados con ántrax en Tuva, región situada en el sur de Siberia (Rusia), se han fugado del hospital donde estaban siendo tratados, según el Ministerio de Sanidad regional.
De acuerdo con la agencia de noticias estatal rusa TASS, uno de los pacientes permanece bajo supervisión médica, pero se desconoce el paradero de los demás.
«Cuatro pacientes hospitalizados con carbunco rechazaron el tratamiento en el hospital de enfermedades infecciosas [de la región] y abandonaron el centro médico sin autorización. Un paciente sigue recibiendo tratamiento [hospitalario]», dijo el ministerio, según el comunicado.
Por otra parte, TASS informó de que los pacientes se encontraban en «estado satisfactorio», pero no deberían haber sido dados de alta hasta que «todas las manifestaciones de la enfermedad en la piel se hayan curado».
«Se ha descartado la amenaza de brote epidémico. El ántrax no se transmite de persona a persona», señaló Rospotrebnadzor, el organismo de control de la sanidad pública rusa.
Casos anteriores de ántrax en el interior de Rusia
En el pasado, se han registrado casos independientes de ántrax en el interior de Rusia, como un brote en 2016 en la oscura península de Yamal, en el norte de Siberia, donde decenas de personas enfermaron y un niño murió, según un informe de NPR en ese momento.
Más recientemente, se ha reportado un brote de carbunco en la Región de Tuva. El 30 de junio, la Fiscalía General informó sobre un caso en el pueblo de Bizhiktig-Khaya, donde un residente local fue hospitalizado después de visitar un campamento de pastores con más de 100 animales no vacunados. El campamento es hogar permanente para seis personas, incluidos cuatro niños.
el 6 de julio se confirmó el diagnóstico de carbunco en otras cuatro personas, que fueron trasladadas al hospital regional.
¿Qué es el ántrax?
El ántrax es una enfermedad infecciosa que surge debido a la bacteria Bacillus anthracis. Esta infección puede ser sumamente desagradable y, en casos no tratados, incluso mortal. De acuerdo con IFL Science, los síntomas iniciales son similares a los de la gripe, pero pueden agravarse y dar lugar a serias dificultades respiratorias.
Una característica distintiva del ántrax es la posibilidad de desarrollar lesiones en la piel, similares a forúnculos, que presentan un centro negro. Estas lesiones suelen ser consecuencia del contacto directo con el patógeno.
Afortunadamente, esta enfermedad puede tratarse exitosamente con el uso de antibióticos. Además, una buena noticia es que el ántrax no se suele transmitir de persona a persona, lo que limita su propagación.
La bacteria del ántrax se encuentra de manera natural en el suelo, donde puede permanecer viable durante largos periodos, incluso décadas o siglos. Además, puede afectar tanto a animales salvajes como domésticos. El contacto con estos animales, ya sea por parte de personas que trabajan con ellos o por otros motivos, suele ser la principal vía de transmisión a los seres humanos.
DW US LATAM