Los usuarios del servicio de trenes en Francia sufrieron nuevamente este lunes las consecuencias de la huelga en el servicio ferroviario, mientras sindicatos y organizaciones patronales insistían en que no cederán en su postura.

Alrededor del 80 por ciento de los trenes de alta velocidad no operaron hoy como parte de la cuarta jornada de los paros sindicales periódicos convocados para los próximos tres meses.

Asimismo, cerca de un cuarto de los trayectos internacionales previstos para la jornada se vieron afectados por la protesta.

Mientras, la dirección de la empresa ferroviaria estatal SNCF y el principal sindicato del sector, CGT, se mantuvieron firmes en sus posiciones.

Las organizaciones sindicales se han manifestado en contra de los planes del Gobierno del Presidente Emmanuel Macron para revocar la categoría especial de los maquinistas que les permite tener acceso a beneficios como un empleo vitalicio.

El Ejecutivo francés busca transformar el sector ferroviario, con el argumento de hacerlo más competitivo.

«Esto es intolerable porque todos estamos trabajando», aseguró este lunes Christelle Gedin, una usuaria afectada en la estación Saint-Lazare de París.

Los defensores de los empleados ferroviarios, por su parte, iniciaron una campaña de financiación en internet para ayudar a quienes podrían perder sus salarios por las huelgas.