Padres de Familia del Centro Escolar Coronel Raúl Velasco de Santiago ubicado en la junta auxiliar de San Miguel Canoa, piden la intervención del gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, para dar solución al ecocidio que se realizó en agosto pasado, así como a poner fin al negocio que se realizan las autoridades en dicha institución.
En un escrito enviado a esta redacción, da cuenta que los padres ya han pedido la intervención del ejecutivo estatal, donde reiteran las acusaciones a la directora del bachillerato matutino Nydia Rodríguez López, al director general Abraham Quiroz, al prefecto general Ángel Sánchez Bucio y a la subdirectora administrativa Ángeles López Vides, pues los señalan directamente por talar más de 10 ejemplares de cedro blanco y encino que contaban con más de 30 años de vida, sin contar con ningún permiso, ni justificación de hacerlo, además de que se vendido la madera hasta en tres mil pesos en beneficio de las autoridades educativas y no para la escuela.
En la misiva los padres se deslindan que talar árboles, pues denuncian que las autoridades educativas los acusan a ellos de cortar los árboles por la noche abusando de la confianza de los directores y violando las instalaciones como ladrones y haciendo hornos de carbón, sin embargo, mencionaron que fue el prefecto general Ángel Sánchez Bucio quien les informó lo que se realizaría con los árboles pues la escuela necesitaba dinero, por lo que, una vez que se dio a conocer esta situación en medios de comunicación, negó la situación.
Ante ello, mencionaron que durante el martes ciudadano buscaron al secretario de educación Melitón Lozano para dar solución a sus problemas, sin embargo, aseguran que se les escondió y no quiso dar la cara pues “los solapa por ya a casi 2 meses de este ecocidio no ha hecho absolutamente nada, Abraham, Bucio y Ángeles siguen disfrutando del Centro Escolar como si nada …demostrando que pueden cometer delitos y seguir como responsables de la educación de nuestros hijos”, se puede leer.
Finalmente, acusa a los directivos antes mencionados sobre los negocios que hacen en la escuela como la venta de lugares, así como del dinero proporcionado por los padres para que sus hijos puedan participar en actividades extraescolares y del saqueo al que es sometido la institución.