Palacio Nacional reabre sus puertas para mostrar la transformación de dos de sus espacios más emblemáticos.

Fue una labor detallada, delicada, a puerta cerrada, solo vista por los pocos trabajadores y visitantes con acceso al edificio durante la pandemia de covid 19 para devolver el esplendor a los recintos Juárez y Parlamentario.

Ambos espacios ahora fueron reabiertos al público en general, a través de visitas agendadas para que la atención sea personalizada.

El primero de los espacios reinaugurados por el presidente Andrés Manuel López Obrador fue el recinto a Juárez, un espacio ubicado en el ala norte del Palacio Nacional, en el segundo piso, en donde el Benemérito vivió los últimos años de su vida, y donde murió.

El recinto Juárez, un museo con cuatro módulos temáticos exhibe 651 objetos de época y algunos objetos personales, entre ellos relojes, objetos de cuidado personal, la banda presidencial, ropa, muebles de oficina y la cama que utilizó en sus últimos días.

El peso de la historia es abrumador en el museo, pues, si bien los espacios físicos se han modificado al paso de los años, sí se trata de las habitaciones en donde Juárez vivió, comió, trabajó, estudió y agonizó en 1872, explicó Carlos Mújica, curador del recinto homenaje.

«Era un hombre que se levantaba muy temprano y empezaba a trabajar. De aquí se trasladaba a la parte sur de Palacio Nacional para ocupar su despacho, pero también tenía esa hora de reposo y recreativo. Aquí vivía su familia, vivían sus hijas y él, por ejemplo, por las tardes solía hacer unos paseos con Margarita. Tomaba el carruaje y era sabido que salía y entraba por el Paseo de Bucareli.

«Hacían vida aquí en Palacio Nacional, había invitados. Lo que hacemos en el recinto es mostrar este salón, este espacio de convivencia familiar entre amigos y done se puede ver a través de este espacio cómo era la vida que hacía don Benito Juárez con su familia y sus amistades», explicó Mujica.

Se trata de la rehabilitación más importante hecha en el recinto a Juárez desde 1957, cuando fue inaugurado.

En la recámara del recinto homenaje a Juárez hay una placa que señala que en esa habitación -en una cama individual- murió Juárez el 18 de julio de 1872.

Fuera del edificio, sobre la fachada norte de Palacio Nacional, en la Calle Moneda, hay una placa que señala al paseante que ahí se encontraban las habitaciones en que el Benemérito vivió sus últimos días.

Recinto Legislativo

El segundo espacio recuperado por la Dirección General de Promoción Cultural y Acervo Patrimonial y de la Conservaduría de Palacio Nacional, es el Recinto Parlamentario, espacio donde en el siglo XIX se encontraba la Cámara de Diputados.

Ese espacio, explicó Adriana Castillo, titular de Promoción Cultural y Acervo Patrimonial y de la Conservaduría, fue renovado en su totalidad, desde la pintura, la reposición de hoja de oro donde era necesario, se renovaron tapicería y alfombras, se habilitó una iluminación que realza el esplendor del espacio, y se renovó por completo la exposición de las constituciones que se encuentra en el vestíbulo del Recinto Parlamentario.

Se trata de una reproducción del espacio que sufrió un incendio en 1872 y que fue recuperado hasta un siglo después.

En ese espacio sesionó el congreso a lo largo del México independiente y se discutió y promulgó la Constitución de 1857.

«Es el Recinto Parlamentario el primer lugar que se construye en el país ex profeso para alojar a la Cámara de Diputados, esto es muy importante, se construye entre 1825 y 1829 y se sesiona desde 1829 hasta 1872.

«Se basó el arquitecto Sergio Zaldívar hace 50 años en una litografía de Gualdi que es lo que quedó de cómo estaba la Cámara de Diputados en aquellos años, y fue lo que se usó para su reconstrucción. Ahora no se tocó nada, no hubo una remodelación, es una renovación y conservación del patrimonio histórico y cultural de los mexicanos», explicó Castillo.

La funcionaria explicó que además de devolver el esplendor y dignidad a los dos recintos, se han trabajado en la actual administración en en mantenimiento y recuperación de la fachada principal del palacio Nacional y de sus puertas, así como a los balcones y la campana de Dolores.

Trato personal y seguro

Para visitar estos espacios los turistas deberán agendar su visita para dosificar el acceso, tener un mayor control de la seguridad y asignar un guía a cada grupo.

«Decirle a la ciudadanía, que quiera visitare Palacio Nacional que deberá reservar su visita, agendarla, porque queremos darle la mejor atención posible. Tenemos guías especializados que son historiadores, pedagogos, jóvenes interesados en esto y que, además, recién están egresando de sus escuelas para que les den la explicación correcta de nuestros recintos», recomendó Castillo.

La dirección para registrar la visita es: ‘visitas_guiadas@hacienda.gob,mx’, o bien acudir personalmente al Palacio del Arzobispado en la calle Moneda número 4, para reservar una visita.

Fuente: EXCÉLSIOR